“Junto a un grupo de servidores y como profesionales de la Cruz Roja Argentina y el grupo de personas que realizan la Noche de la Caridad (pertenecen a la parroquia Sagrado Corazón de Jesús) abrimos las puertas de nuestra casa que es la casa de todos, la Catedral. Estamos alojando a cerca de diez personas que se encuentran enh situación de calle, dos niños, una mamá y les brindamos una cena, un espacio para ducharse en caso que lo deseen y pasar la noche en un lugar con el abrigo necesario”, indicó a este medio el sacerdote.
Los voluntarios que tienden una mano a los que más lo necesitan son protagonistas de un gesto digno de destacar en estos tiempos donde impera el individualismo, hay vecinos que resignan sus tiempos para ofrecerlo al otro, tal como impulsa el catolicismo. No quieren salir en las fotos, tampoco salen en los programas de espectáculos, ni en los noticieros, pero son los héroes anónimos de la sociedad en que vivimos, porque sin buscar nada a cambio apelan a la solidaridad, a tener un gesto que no busca nada más que reconfortar el alma.
El religioso adelantó que ante las bajas temperaturas la iglesia seguirá con sus puertas abiertas como la de Sagrada Familia en Berazategui y San Juan Bautista en Florencio Varela, para permitir que los sin techo puedan pasar sus noches sin exponerse a las inclemencias de un invierno que viene golpeando duro. Asimismo el Obispado brinda resguardo en el Refugio Jorge Novak donde se atiende a más de una treintena de personas a diario. Aquellos interesados en colaborar pueden dirigirse a la sede de Mitre y Rivadavia con la finalidad de brindar un lazo a aquellos que lo precisan.