Según informaron fuentes ligadas a la investigación, tras el hecho, las dos integrantes de la Policía de la Costa fueron desafectadas del servicio por orden del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
El caso se comenzó a investigar el 27 de junio pasado, cuando el propietario del comercio, situado en avenida 41 y calle 4, denunció que había visto en cámaras de seguridad que cinco días antes dos policías uniformadas a las que conocía porque trabajan en la comisaría local y son habitué del lugar le habían robado.
El comerciante detalló que tiempo atrás, al notar el faltante de juguetes y artículos de bazar en su ausencia y cuando el lugar era atendido por un empleado, identificado como Juan Cruz de Rafael, instaló cámaras de seguridad.
Así fue que empezó a revisar las imágenes y descubrió que el 22 de junio a las 06.03 de la madrugada, las mujeres ingresaron por el sector donde se encuentra la caja registradora y comenzaron a elegir y guardar la mercadería en mochilas que también estaban para la venta, en complicidad con su empleado.
Además, luego se determinó que había un tercer efectivo policial de civil en la puerta. El hombre dijo que calculaba en 50.000 pesos el valor de la mercadería sustraída y que no lo había denunciado antes porque esperaba que le devolvieran lo robado.
Según las fuentes consultadas, como el negocio está abierto las 24 horas, lo que se sospecha es que los ladrones realizaban un robo tipo “hormiga” durante la noche y que aparentemente desconectaban las cámaras, pero éstas seguían grabando porque tienen baterías para cuando se corta el suministro eléctrico.
Con todos los datos aportados, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Descentralizada de Mar del Tuyú ordenó allanamientos en los domicilios de las oficiales Mónica Castillo y Marina Campos Gómez, pertenecientes a la Policía de la Costa; en la casa del empleado y en la de un oficial de la Jefatura Comunal de Ayacucho.
En las viviendas de los tres primeros, se encontraron los elementos robados en el comercio, los cuales al ser exhibidos fueron reconocidos por el denunciante.
Los tres sospechosos quedaron aprehendidos, en el caso de las policías acusadas de “defraudación por administración fraudulenta y, en forma alternativa, hurto agravado por la condición de funcionario policial”.
En la propiedad del otro efectivo, que se cree que actuaba de “campana”, se hallaron únicamente unos pocos gramos de marihuana y nada de lo robado, por lo que no quedó preso.
Fuente: Diario Popular