Durante el fin de semana numerosos vehículos fueron secuestrados por la dirección de Tránsito de la Municipalidad de Quilmes, en operativos de control realizados durante el fin de semana.
Según indicaron los agentes, cerca del 95 por ciento de los test realizados dieron positivo y es preocupante la situación del alcohol al volante.
En los casos “menos graves”, los automovilistas a los que les acarrearon los autos hasta el playón municipal carecían de la documentación de los rodados. Sin embargo, la mayoría de los secuestros de vehículos se dieron por estar los conductores bajo los efectos del alcohol, convirtiéndose en un riesgo para el tránsito en las calles de la ciudad.
Como parte de un operativo de prevención y disuasión, con el objetivo de evitar que los automovilistas consuman alcohol antes de manejar y designen a un conductor que no beba durante las salidas, los agentes de Tránsito realizaron controles en el centro de Quilmes y en los corredores Calchaquí y La Plata, tres de las principales zonas con locales nocturnos de la ciudad.
Participan del mismo la Policía Local y los comandos de Patrulla de la Policía de la provincia de Buenos Aires, junto a Patrulla Urbana, dirigidos por la coordinación general de Emergencias del Municipio de Quilmes, dependiente de la secretaria de Seguridad.
Los resultados obtenidos fueron alarmantes, ya que casi todos los examinados no lograron pasar el test de la pipeta. Cabe recordar que el máximo permitido de alcohol en sangre para conductores particulares es de 0,50 miligramos, pero en algunos casos llegaron a pasar los 1,70. Esta es una de las grandes causas de accidentes viales, que en ocasiones terminan en lesiones graves o la muerte.
Fuente: perspectivasur.com