De inmediato ante el alerta de los lugareños se acercó a la zona personal de la comisaría Novena que instó a los okupas a retirarse, pero fue infructuoso. Ante tal situación se dio aviso al fiscal Ariel Rivas, de la UFI N° 1 que labró actuaciones y solicitó con celeridad el desalojo de los usurpadores, requisitoria que en las próximas horas deberá avalar el juez de Garantías que se encuentra en turno.
Al malestar de los vecinos se suma que, más alla del proceder de la Policía, “estamos en un riesgo constante”, explicaron a un periodista de Data Judicial. Alrededor del 20 del mes pasado una docente jubilada falleció en su casa de Quilmes Oeste y su cuerpo había sido mutilado por perros que ella misma cuidaba.
El hecho era descubierto por la policía, que concurrió a la vivienda de Aimé Tschiffely o 387 entre Triunvirato y Sarratea, a partir de denuncias de los vecinos al 911 por olores nauseabundos.
Asimismo en el marco de la causa que investiga la muerte de la docente Nelly Pruzzy, ayer se realizó un allanamiento en la finca y los uniformados se encontraron con los intrusos dentro de la misma. Se especula que en las próximas horas la Justicia avale el desalojo y finalmente pueda ejecutarse la solicitud del fiscal Rivas.
Docente querida
Los vecinos quedaron conmocionados, ya que Nelly Pruzzy era muy apreciada en el barrio. Como docente, se había desempeñado en distintos colegios de San Francisco Solano, hasta que se jubiló, por lo que al tomar conocimiento de lo ocurrido, varios de sus exalumnos expresaron su pesar en las redes sociales. La reacción de los vecinos en la víspera fue instantánea en defensa de la casa de la querida educadora.
En consecuencia existen dos causas en torno al delicado caso, una por el deceso de la docente a cargo de la fiscal Ximena Santoro y la segunda por desalojo en la que interviene el doctor Ariel Rivas.