Unas 1.621 personas privadas de la libertad denunciaron 6.300 hechos de tortura y malos tratos por parte de agentes penitenciarios y efectivos policiales en todo el país durante el año pasado, de acuerdo a un nuevo informe anual del Registro Nacional de Casos de Tortura.
El relevamiento, que realizan la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), la Procuración Penitenciaria de la Nación y el GESPyDH del Instituto Gino Germani-UBA, reveló que se denunciaron mil hechos más que en el 2017.
Según un comunicado de la Comisión por la Memoria, en el sistema federal se relevaron 926 víctimas que denunciaron 2.886 hechos de tortura y/o malos tratos, de los cuales el 60 por ciento son víctimas jóvenes menores de 35 años.
El informe detalló que las agresiones físicas, el aislamiento y la falta o deficiente atención de salud son los hechos más denunciados, y que el aislamiento produce un “encierro dentro del encierro” lo que expresa “cabalmente la multidimensionalidad de la tortura”.
Consignó además que en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, se registraron 469 víctimas de 2.428 hechos de tortura en las distintas cárceles bonaerenses, de los cuales el 70 por ciento son jóvenes menores de 35 años.
También se detectó que los internos denuncian recurrentemente los traslados constantes que implican un alto nivel de rotación por distintas unidades penales y la permanencia por breves períodos de tiempo en cada una como forma de castigo.
Fuente: Télam