Tras las muerte de Magdalena Leguizamón, se complicó aún más la situación de los dos médicos del Sanatorio Berazategui señalados como responsables del error que les llevó a amputarle la pierna equivocada.
“Hasta que los peritos médicos no se expidan la carátula sigue siendo lesiones culposas, una vez que concluya la autopsia y las pericias, veremos si tanto la muerte de la mujer como la amputación de la pierna son por mala praxis tal como dice la denuncia”, dijo la fiscal Karina Santolin. Por el caso de esta mujer están imputados los cirujanos Rico y Cardozo.
Para Santolín, “no existe incompatibilidad, no configura delito que un médico cirujano sea propietario de una casa funeraria, si se trataría de una falta ética”. “Pero las investigaciones por supuestas malas praxis no están relacionadas hasta el momento con esta vinculación, no consta en la causa esta relación, hasta el momento no se investiga otro delito que no sea mala praxis”, dijo Santolín.
Leguizamón fue amputada durante la tarde del lunes 22 de julio en el quirófano del Sanatorio Berazategui. De acuerdo a la familia de la víctima, la mujer se debía someter a la amputación de su pierna derecha, debido a una infección expandida en su pie.
Sin embargo, pocos minutos después de terminada la intervención, una de sus hijas y su yerno notaron que se la había extirpado la pierna izquierda. El caso tomó una repercusión pública inmediata y generó una indignación social notable.
En un principio, Leguizamón fue trasladada a la Clínica Ceni, de Quilmes y, en las últimas horas del martes se la había derivado al Sanatorio Güemes, de la Ciudad de Buenos Aires, donde perdería la vida en esa misma noche a causa de un paro cardiorrespiratorio.