“Es todo mediático, es habladuría nada más; hay que constatar la mala praxis”, lanzó Hugo Icazati, defensor del Sanatorio Nuevo Berazategui donde murió la mujer a la que le habían amputado la pierna equivocada.
El Nuevo Sanatorio Berazategui, sobre el que pesan denuncias de mala praxis luego de que allí se le amputara una pierna sana a Magdalena Leguizamón, fallecida días después de esa operación, puede llegar a ser “pasible de acciones civiles, no penales”, aseguró ayer el asesor legal de esa clínica, Hugo Icazati.
El abogado de la clínica relativizó además todas las denuncias de mala praxis que pesan sobre el establecimiento médico y que se conocieron tras el caso de Leguizamón al sostener que “es todo mediático, es todo habladuría, nada más”.
“No conozco que haya ninguna denuncia que exprese que hay connivencia entre el sanatorio y una funeraria. Es todo mediático, es todo habladuría, nada más. La clínica atiende a más de 200 mil personas, es una de las más importantes de la zona”, sostuvo el letrado en diálogo con la prensa.
El sanatorio podrá ser “pasible de acciones civiles junto con los profesionales y las compañías aseguradoras por mala praxis, pero penalmente no tiene ninguna responsabilidad ni esta imputado porque ha sido un problema médico”, remarcó luego.
Icazati informó además que esos profesionales fueron desplazados y la clínica “está a derecho”, porque se presentó “a todos los requerimientos de la justicia y entregó las historias clínicas correspondientes” a denuncias de mala praxis.
Aclaró que no representa a los médicos y solo lleva “24 horas” como representante del sanatorio.
“Una de las primeras cosas que recomendé es que den una explicación publica y en el día de hoy habrá un comunicado”, comentó el abogado; escrito que se hizo público horas después.
Al ser consultado sobre las autoridades del Nuevo Sanatorio Berazategui dijo que se trata de una sociedad y él que solo habla con un representante, de nombre Martín Agostini.
Por el momento, los únicos imputados por el caso de Leguizamón son los médicos Rafael Mariano Rico Núñez, el cirujano que siguió el caso de la diabetes e infecciones que sufría la mujer en su pierna derecha, y Gonzalo Cardozo Monterino, el traumatólogo señalado como responsable de que se le amputara la extremidad que estaba sana.
Leguizamón, de 66 años, falleció el miércoles, en momentos en que el sanatorio es investigado por otros ocho hechos de presunta mala praxis denunciados luego de lo ocurrido con la mujer.