César Milani era uno de los 11 imputados por una causa de delitos de lesa humanidad ocurridos en 1977, en La Rioja, durante la última dictadura cívico-militar.
“Estoy de pié, no me van a quebrar”, fueron las últimas palabras del ex militar antes de la setencia que terminó por declararlo inocente de torturas a dos personsa durante la dictadura militar.
Las pruebas y los testimonios marcaban al ex jefe del Ejército durante el gobierno kirchnerista como uno de los que participó en el secuestro y posterior torturas de Pedro Olivera (fallecido en 1999) y su hijo, Ramón, en marzo de 1977, cuando este se desempeñaba como subteniente.
El Tribunal Oral Federal de La Rioja conformado por los jueces Julián Falcucci, Jaime Díaz Gavier y Enrique Lilljedahl, votó por unanimidad que Milani salga en libertad y sea absuelto de todas las causas por las que se lo investigaba.
Fuente: Infocielo