Recién había nacido y en cuestión de minutos pudo ver la peor cara de la humanidad. Abandonado en el techo de un establo donde se guarda un caballo, con una bolsa de nylon y algunas telas pero casi al desnudo, sobrevivió al frío de la noche de agosto quien sabe por cuánto tiempo. Todo ocurrió en una precaria vivienda de Ingeniero Allan en Florencio Varela.
Adela (59) la mujer que lo encontró todavía no sale del shock. Tampoco el Capitán de la Policía Bonaerense Mosqueda ni el Teniente Fernández, los dos uniformados que llegaron minutos después del alerta al 911. Sin dudas, será una marca indeleble que les quedará en el alma por mucho tiempo o por siempre.
El cuerpito del niño, es un varón, estaba arriba del techo de chapas. Adela primero escuchó el llanto apenas pasada las 8 de la mañana del jueves cuando fue a alimentar el caballo. Buscó con la mirada por todos lados, hasta que siguió el sonido y se encontró con la horrible escena. “Arriba del techo”, ahí estaba le dijo a la policía.
Los efectivos policiales observaron notables signos de hipotermia en el recién nacido. Hacía frío y las telas y la bolsa no llegaban a abrigarlo. “Responde a los signos vitales”, dijo uno de ellos. La ambulancia se demoraba más de la cuenta y no había tiempo de esperar. En el patrullero lo llevaron a la salita de primeros auxilios de Ingeniero Allan. Allí recibieron los primeros cuidados hasta que la ambulancia del SAME llegó y pudo ser trasladado al hospital Mi Pueblo, donde anoche permanecía estable.
El tremendo hallazgo, según los informantes, ocurrió en una finca de la calle 1145 y 1122 de Florencio Varela.
Según pudo saber este medio, la Justicia ordenó la intervención de la Secretaría de Desarrollo Municipal cuyo titular, Adriana Alonso, ayer ya había previsto abastecer al pequeño con ropa y pañales.
La justicia se encuentra a la espera de contactar con la madre para tratar de restituirlo a su familia de origen. En caso de que no aparezca, se dará inicio al procedimiento especial para comenzar a buscarle una familia adoptiva.
Voceros médicos señalaron que se encuentra “estable” y al cuidado del hospital. Como ocurre en estos casos, enfermeros y médicos hacen lo imposible para asistir al pequeño.
En las últimas horas la justicia intentó identificar, aún sin resultados, a los padres de la criatura y determinar el motivo de la decisión de abandonarlo. Además deberá evaluar si él o los responsables tienen la capacidad de poder ser acusados por conducta delictiva.
Fuente: Infosur