El operativo se llevó a cabo en un establecimiento de 460 hectáreas ubicado a la vera de la ruta provincial 52, a la altura de la localidad de Tristán Suárez, donde los efectivos también hallaron 25 equinos muertos.
Los procedimientos estuvieron a cargo numerarios de la Superintendencia de Seguridad Rural, con la colaboración de diferentes Comandos de Prevención Rural (CPR) de la zona, el Escuadrón de Caballería de La Matanza y la Dirección de Veterinaria de esta Policía, y en el lugar fueron demorados sus propietarios, un empresario relacionado al rubro y su hijo.
La investigación comenzó luego que una ONG que lucha contra el maltrato animal denunciara que en un campo se encontraban varios caballos de diferentes razas en deplorable estado y algunos de ellos sin vida.
“Es muy grave el estado de los caballos en general, hay como más de 20 muertos. El resto caminan entre los cadáveres. No tiene pasto ni agua, y cuando quieren bajar a beber al canal que esta contaminado no pueden salir porque mueren allí”, comentó Eugenia.
Eugenia, vicepresidente de la Asociación Civil Caballos de Quilmes, quienes se dedican a resguardar los caballos del maltrato explicó a este medio que “en los campos de acopio meten caballos robados, donde nadie puede ingresar, para luego cargarlos en un camión y finalmente venderlos a un frigorífico”.
Tras ello, la fiscal con intervención en la causa, la Dra. María Eugenia Garrido, integrante de la UFI N° 1 descentralizada de Ezeiza, ordenó realizar un allanamiento al establecimiento, donde se hallaron los animales en mal estado.
Por otro lado, personal policial, integrantes de diferentes ONG y Bomberos Voluntarios de Tristán Suárez trabajan en el lugar para asistir a los equinos que se encuentran en malas condiciones de vida.
En tanto, se intentar establecer la procedencia de la totalidad de los caballos que se encuentran en el lugar y se rastrillan campos lindantes para intentar dar con otras tropillas que sean propiedad de los imputados. Además, integrantes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de la zona determinaron que el predio no posee habilitación sanitaria para el alojamiento y cría de animales.
Fuente: Medios del Sur