Familiares y amigos de Braian Emanuel “Mechi” Cantero, el jóven de 24 años que murió trágicamente aplastado por una máquina en la fábrica en que trabajaba, se movilizaron ayer hasta la delegación del ministerio de Trabajo en Quilmes. Exigieron la apertura de libros de control del lugar y que avance la investigación.
La concentración se dio en la Plaza Hipólito Yrigoyen, frente a la estación de Quilmes, desde donde marcharon hasta la Delegación de la calle Lavalle y Garibaldi. “Vinimos al ministerio de Trabajo porque la situación de mi hijo era precarizada. Murió en la fábrica Sein (en Berazategui) cuando engrasaba una máquina que no tenía que estar en funcionamiento. Pobrecito, tenía 24 años y ninguna experiencia”, señaló Daniel, padre de la víctima.
“Fue un asesinato laboral”, sentenció. “Hablé con los jefes y todos se pasan la pelota, nadie sabe quién lo mandó a hacer esa tarea. Nosotros queremos que haya justicia hasta las últimas consecuencias. Que el ministerio de Trabajo nos de una solución, que esa máquina donde murió mi hijo sea clausurada”, pidió.
En tanto, prevén para la semana próxima una inspección del Ministerio a la empresa para revisar los libros de control. “Me dijeron que si la tienen que cerrar lo van a hacer”, indicó el padre. Asimismo, adelantó que el próximo 29 de agosto, a más de 10 meses de su muerte, se harán los peritajes a la máquina en la que “Mechi” quedó atrapado ese fatídico día.