Durante toda la semana los cortes de luz fueron una constante en el edificio de Yrigoyen 475, a punto tal que muchas oficinas vieron alteradas sus tareas ante la falta de sistema. El problema, que aún persiste, se radica en una fase de Edesur que genera trastornos.
“Ahora por lo menos hay agua ya que Arquitectura puso un grupo electrógeno para las bombas”, confió a Data Judicial uno de los trabajadores de la sede, pero es real que al menos los baños públicos estuvieron cerrados toda la semana como consecuencia de la falta del vital suministro.
Otro de los trastornos fueron los ascensores que tampoco funcionaron, lo cierto es que desde la empresa concesionaria no brindan un informe concreto ni tampoco una solución de fondo al inconveniente que de acuerdo al panorama que se proyecta continuará por unos días más.
Un claro ejemplo fueron los juicios que se hicieron en las salas del primer piso a media luz con solo el funcionamiento de una fase y sin micrófonos, por lo que los magistrados debían solicitar a los testigos convocados que hablaran en tono alto de voz ante la falta de sonido.