El Juzgado de Garantías 6 de Florencio Varela cerró la investigación penal y elevó la causa manteniendo detenido al conductor de un Renault Fluence que en la Ruta 53 y calle 1636 de Florencio Varela chocó contra una motocicleta en la que viajaba una pareja, produciendo la muerte de ambos jóvenes y se dió a la fuga del lugar a fines de septiembre de 2018.
Luego de esa conducta despreciable por la vida ajena, el conductor se encargó de hacer desaparecer el automóvil de alta gama y salir del país.
El plan que parecía perfecto del homicida al volante fracasó, ya que en el lugar, quedaron restos plásticos que los peritos determinaron que pertenecía a la marca y modelo del auto de Carlos Sequeira.
La policía comenzó a investigar los autos de la zona y detectó que el dueño de una maderera del lugar tenía uno igual, de un color especial (champagne) y que de un día para el otro había dejado el comercio y frecuentar amigos y familiares.
Cuando parecía que se lo había tragado la tierra, el prófugo no contaba que el Juzgado tenía intervenido varios teléfonos de personas allegadas y no sólo escucharon que él había sido el autor del hecho sino que descubrieron que se escondía en la selva misionera y quería ingresar a Brasil por un paso ilegal.
Tres meses de investigación de la DDI Quilmes pasaron para que encuentren a Sequeira en un lugar casi impenetrable de la mesopotamia y lo detuvieron para ponerlo a disposición de la justicia.
El juez de garantías Diego Agüero dictó la prisión preventiva de Carlos Sequeira por el delito de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente, por darse a la fuga y por no socorrer a las victimas y rechazó todos los pedidos de la defensa para que goce del beneficio del arresto domiciliario y hasta un habeas corpus planteado por cuestiones de salud y edad avanzada.
La sentencia del juez fue contundente, concluyó el magistrado, que una persona que no se detiene luego de chocar a dos jóvenes, que la mujer salió expulsada por el aire y el joven cayó sobre el capot, y no sólo eso sino que posteriormente se encargó de hacer desaparecer el auto e irse de la provincia para intentar salir del país, no solo demostró un total desprecio por la vida del prójimo sino que resulta claro que tampoco quería enfrentarse voluntariamente al proceso.
Ahora el hombre espera el juicio detenido por un delito que lo puede dejar preso hasta seis años. El lamentable hecho dejó a dos familias destruidas por el dolor de la pérdida de la pareja de jóvenes quienes tenían una pequeña hija que quedó al cuidado de sus abuelos.
En medio del dolor, la mamá y el papá de Maite decidieron donar los órganos de su hija, decisión que respetó el juez de garantías, autorizando el procedimiento de ablación,que luego informó el CUCAIBA que sirvió para salvar otras vidas.