La Defensoría del Pueblo bonaerense respaldó la propuesta de la Pastoral Social y se sumó al pedido para que el Gobierno Nacional declare la emergencia alimentaria y nutricional en todo el país. Lorenzino había advertido que la situación en el Gran Buenos Aires es alarmante y que el 17,4 % de los niños y niñas sufre inseguridad alimentaria severa.
“Esto quiere decir que llegan a la casa y tienen hambre. Se necesita un programa de corto y largo plazo para contener una situación donde el 35% está dentro de una inseguridad alimentaria, y el 17% en inseguridad alimentaria severa”, alertó Lorenzino.
En esta línea, coincidió con el documento de la Pastoral Social que advierte que “es urgente implementar una canasta básica de primera infancia con productos esenciales que puedan ser distribuidos gratuitamente para asegurar la seguridad alimentaria y nutricional” de los niños y niñas de la Provincia de Buenos Aires.
Lorenzino planteó que es saludable que en un contexto de crisis económica e incertidumbre política “el Gobierno incorpore la propuesta de una Institución como la Iglesia católica que conoce la cotidianidad de las familias bonaerenses más postergadas”.
“Estamos hablando de un país que tiene cuatro millones de pobres más desde el 2015 y donde 1 de cada 3 niños en el Conurbano tiene problemas para acceder a una alimentación saludable. Es indispensable que el Gobierno Nacional declare la emergencia alimentaria para aliviar la situación de millones de familias bonaerenses”, concluyó el Defensor.
Fuente: defensoria.org.ar