Una joven mató a su hija de casi dos años asfixiándola con una almohada. Le había colocado medias en las manos, para que la criatura no la rasguñe.
Cuando quiso deshacerse del cuerpo, fue interceptada por un vecino. Interrogada por la policía, dijo que la mató porque “no la podía mantener”.
El hecho ocurrió el 25 de noviembre de 2017 en una vivienda de calle Guatemala u 1156 entre 1135 y 1136, en Ingeniero Allan cuando una mujer asfixió y mató a su pequeña hija, de 23 meses de vida.
Según consta en los cuerpos de la causa al llegar al mencionado lugar los efectivos encontraron a los vecinos intentando reanimar a una niña, que se hallaba envuelta en frazadas.
La madre, a un costado de los vecinos, reconoció que había asfixiado a su hija con una almohada. Según declaró, lo hizo “para que no sufra más”. Aseguró que no tenían para comer.
La nena fue tomada por los efectivos quienes intentaron reanimarla practicándole RCP pero la pequeña no respondió.
La imputada es Karina Gómez que será juzgada y podría ser condenada a prisión perpetua por tratarse de “homicidio agravado por el vínculo” al tiempo que la fiscal será la doctora María de los Angeles Attarian Mena; mientras que la encartada es asistida por la defensa oficial a cargo del doctor Edgardo De Rosso.