La Justicia investiga la muerte de Carla García como un suicidio. Así lo refleja la caratula de la causa, a cargo de la fiscal Silvia Borrone de la UFI N° 4 de Berazategui. Por el hecho declaró Pablo, pareja de la mujer, quien aseguró que la joven se quitó la vida al prenderse fuego.
Carla y Pablo mantuvieron una discusión en la vivienda que compartían en calle 136 y 20, en Berazategui. Según el relato del hombre, único testigo del hecho, la mujer le pidió un encendedor para poner la pava y tomar mates. Sin embargo, tomó un bidón de combustible que había en una habitación, se roció con el líquido y se prendió fuego.
Pablo declaró ante la Justicia que en ese momento intentó ayudar a su mujer. “Eran las 12 de la noche cuando me pidió mi encendedor para prender la pava, se paró y ya no pude ver lo que hizo. Un rato después escuché los gritos y vi que estaba en el baño prendida fuego”, relató.
Sobre el bidón de nafta en el hogar, algo inusual y que llamó la atención, Pablo aseguró que tenían el auto en el mecánico (algo que fue comprobado) y que le había quitado el combustible. Además, los peritos que llegaron a la escena del crimen confirmaron que el fuego se inició en el baño.
El testimonio de Pablo coincide también con la declaración de otro testigo: Sergio, el hombre que les alquilaba la casa y que vive en el mismo predio, en la parte de adelante. Éste testigo declaró que oyó los gritos de Carla y sintió olor a quemado: corrió hasta el fondo y tiró la puerta abajo.
“Mientras tratábamos de salvarla sacamos a los chicos de la casa. Una vez que logramos apagar las llamas la subimos al auto y la llevamos al hospital junto con el esposo. Ella estaba consciente. Escuche que él le preguntaba por qué lo había hecho, si no había pensado en los chicos. Ella le dijo que no le cuente nada a su mamá y le pedía perdón”, fueron las palabras de Sergio, tal como figuran en la causa.
El relato de Pablo también fue respaldado por las declaraciones del hijo mayor de Carla, de 10 años. Si bien estaba durmiendo cuando ocurrió todo, sí contó que entre Pablo y Carla “nunca se lastimaron”. Además, confirmó que horas antes del hecho su mamá había intentado tirarse del puente del Triangulo Bernal.
Sobre las quemaduras en los brazos de Pablo, ni en los exámenes médicos ni en los peritajes existen indicios de que haya sido él quien inició el fuego. Las pruebas confirmaron que esas lesiones son compatibles con el relato del hombre: se tiró encima de ella con una campera, le arrojó agua y después le tiraron (junto a Sergio) arena.
Fuente: El Progreso