Ante el peligro que la insuficiente y desactualizada subvención que otorga la Dirección General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires obligue al cierre definitivo de las puertas del tradicional y centenario colegio María Teresa, un grupo de padres de alumnos estudia solicitar un amparo en la Justicia para que se garantice el derecho constitucional al acceso a la educación, no se cercene el cumplimiento de la obligatoriedad de cursar los niveles pre escolar, primario y secundario y no se viole el Tratado Internacional de la Convención sobre los Derechos de Niños y Adolescentes de las Naciones Unidas, según confirmó el abogado patrocinante Marcelo Szelagowski.
“He conversado con el Representante Legal del Colegio María Teresa, Carlos López, para interiorizarme sobre el estado de las cuentas y las circunstancias que llevaron a la escuela a esta crítica situación, y me informó que la intención es no cerrar pero que lamentablemente de persistir la falta de solución por parte del Estado se haría insostenible la continuidad del colegio, lo que refleja que la situación es muy crítica”, informó Szelagowski
El María Teresa tiene una matrícula de 808 alumnos de los cuales 144 pertenecen a pre escolar, 352 al nivel primario y 312 al nivel secundario.
El letrado agregó que “también el Representante Legal describió que la crisis económica provocó que muchos padres no puedan pagar la cuota mensual a pesar de ser muy baja. Es que un alto porcentaje de padres está en relación de dependencia o son cuentapropistas y en no pocos casos han perdido el empleo o ganan por debajo de la línea de pobreza, y el Colegio entiende esta situación y trata de acompañar, por lo que evaluamos con el María Teresa la posibilidad de pedir un amparo sin perjuicio del amparo que presentaremos con los padres, de persistir esta obstinación por parte de la Dirección General de Escuelas”.
Szelagowski explicó que “el amparo corresponde porque existe el peligro inminente de que a los 808 alumnos de la escuela Maria Teresa el propio estado les cercene el derecho a la educación y de que sus padres no puedan cumplir con la obligación que tienen por ley de enviar a sus hijos a preescolar, primaria y secundaria. Y este peligro se corporizaría porque si el Maria Teresa cierra por falta de subvención, el estado no puede garantizar semejante cantidad de vacantes en escuelas públicas ubicadas en Villa Elisa, City Bell y Arturo Segui”.
Y resaltó: “De cerrarse el Colegio y no tener una solución para los 808 chicos que se quedan sin su escuela, y crear así un pandemónium entre sus familias, ya golpeadas duramente por la crisis, al tener que peregrinar en busca de otros establecimientos y modificar sus rutinas diarias, aparte del duro golpe psicológico que deberán afrontar los chicos, Argentina violaría el Derecho a la Educación establecido en la Convención Sobre los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989 que especifica que ‘Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la educación’”.
Agregó además que existe el absurdo riesgo, de acuerdo a una versión lanzada desde el Estado provincial, que por estar el María Teresa en el partido de Berazategui, a escasos 200 metros de límite con La Plata, la Dirección General de Escuelas envíe al alumnado a establecimientos ubicados en Berazategui, lo que sería una medida mediocre e irreal. “Es viciado de negligencia la negativa sistemáticamente para actualizar la subvención porque la misma es solo una pequeña parte del dinero que el estado deberá invertir en obras y recursos humanos para crear las 808 vacantes que se necesitarán para absorber a los alumnos del María Teresa, y mientras esto se haga ¿En dónde estudiarán los chicos todo ese tiempo?”.
El abogado también destacó que “existe un vergonzoso ninguneo y falta de respeto por parte del DIPREGEP (Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada) a las religiosas pertenecientes a la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, que desde hace años buscan tramitar la actualización de la subvención y últimamente han solicitado por distintas vías que el director del DIPREGEP, Juan Cruz Rodríguez, las reciba pero que lamentablemente el funcionarios les ha negado la audiencia”.
Y subrayó al respecto: “Parecieran ignorar que la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul es mundialmente reconocida por su larga historia de realizar obras en materia de educación, llevando excelencia educativa a los sectores más humildes de la sociedad y que tenemos el privilegio desde hace un siglo de tener a unos de sus establecimientos educativos en nuestra región”.
“Es una realidad que el Estado desconoce aun conociendo que los valores que cobra mensualmente el María Teresa van de los 1166 pesos mensuales a los 1773 pesos según sea nivel pre escolar, primario o secundario, o sea valores paupérrimos en comparación a otros colegios privados que también reciben subvención, y aun así son valores que los padres no pueden pagar. Sin embargo, y pese a la situación de sus cuentas, la escuela sigue otorgando becas a alumnos que la necesitan, especialmente a los hijos de los productores frutihortícolas del Parque Pereyra. Actualmente hay 59 alumnos becados”, informó el abogado.
La escuela María Teresa está ubicada en el corazón del Parque Pereyra y a metros de la estación de trenes homónima. Fue fundada en 1918 y se convirtió en un pilar para la educación de la zona norte de La Plata, especialmente para las familias humildes de las localidades de Villa Elisa, Arturo Segui y City Bell. Geográficamente se encuentra en el Partido de Berazategui, pero a apenas a 200 metros del límite con La Plata.
La escuela cobró fama en 2017 tras la toma a los tiros por parte de la UOCRA La Plata, dirigida entonces por el Jun Pablo “Pata” Medina, y la expulsión de los trabajadores de la UOCRA de Florencio Varela del obrador de la construcción de la nueva estación Pereyra, en el marco de la electrificación del ramal Roca, lo que paralizó por meses la obra. En este contexto es que un amparo presentado por un padre, también patrocinado por Szelagowski y con el guiño de las autoridades del colegio, en el Juzgado Federal de Quilmes derivó luego en la causa penal por “extorsión y coacción agravada” que terminó llevando al sindicalista tras las rejas.
El cierre del María Teresa crearía un gran conflicto en las escuelas públicas ubicadas en las localidades platenses de Villa Elisa y City Bell, que no tienen vacantes y mucho menos la capacidad de enfrentar una masa enorme de alumnos cuando se cierren sus puertas. Pero también su personal docente y no docente quedaría en la calle. Y hay mucha preocupación en aquellos docentes y autoridades que están cerca de llegar a su jubilación.
El Colegio María Teresa también sufre una serie de circunstancias nefastas donde ninguna autoridad tomó cartas en el asunto, e incluso otras dos causas judiciales por la toma ilegal de terrenos federales se encuentran “cajoneadas”, fomentando así la consolidación de un asentamiento a escasos metros del colegio.
Por un lado, el servicio eléctrico que provee la distribuidora Edesur (el colegio está dentro del partido de Berazategui a escasos 200 metros del límite con La Plata) es pésimo, según informan padres y fuentes ligadas al Colegio. “O directamente no hay electricidad en ninguna de las tres fases o siempre falta electricidad en una o dos fases, lo que implica que tengamos que usar nuestro grupo eletrógeno. En definitiva tenemos un gasto muy grande en combustible que ya no podemos afrontar, y al tiempo le pagamos a Edesur por un servicio que en realidad no tenemos”.
El otro tema que preocupa es la falta de celeridad (cajonamiento) de las causas contra los asentamientos clandestinos en terrenos federales pertenecientes a Ferrocarrilles, y que ya se ha extendido a terrenos provincales. Estas usurpaciones vienen desde 2015. Hay una denuncia de Trenes Argentinos iniciada ante el Juzgado Federal N°1 de Quilmes a cargo de Luis Armella. Tramita ante la secretaria penal 3. Está caratulada como “NN sobre usurpación. Lleva el número 17719/2015” . Pero también hay otra causa desprendida de la misma medida cautelar que derivó luego en la causa que encarceló a Medina y que lleva el número de expediente 66764/2017.
“No es difícil concluir que el Colegio María Teresa funciona hoy “a pulmón” debido al gran esfuerzo de la Congregación Vicentina, pero sobre todo al personal docente y no docente que ponen horas de trabajo, privilegian su vocación por sobre los conflictos gremiales, y padres que tratan de hacer malabares para pagar no sólo la cuota, sino también ofreciendo ayuda en todo tipo de quehaceres, porque esa escuela es parte de la larga historia de Villa Elisa y de los productores frutihortícolas del Parque Pereyra. “No hay otra escuela que pueda suplantarla y su cierre confirmaría una ceguera de las autoridades ante la realidad educativa de esta zona y una falta de respeto a todas las generaciones que han pasado por sus aulas”, sentenciaron Szelagowski y los padres.
Fuente: El Editor Platense