La Justicia Correccional de Quilmes condenó a 4 años de prisión y 10 de inhabilitación a Gerardo Pereyra, el expolicía que atropelló a una pareja de abuelos, se dio a la fuga y escondió el auto en la localidad de Hudson. Por los hechos la abuela de 71 años falleció; el fallo se dio a conocer ayer pasadas las 14.
En marzo de 2018, Gerardo Pereyra embistió a un matrimonio que caminaba junto a la colectora de la autopista Buenos Aires-La Plata.
El 26 de marzo de 2018, un Volkswagen Voyage blanco embistió a Ana Rivadero y a su esposo, Bruno Maldonado, en la colectora de la autopista Buenos Aires-La Plata. Ella voló por el aire y cayó muerta varios metros adelante. Su marido, de entonces 73 años, quedó herido, tirado sobre el pasto. Detrás del volante de ese auto, detrás de la maniobra que fue directo a los cuerpos del matrimonio, estaba Pereyra. Un policía que no sólo mató, sino que además huyó.
Al momento del homicidio, llevaba un año y siete meses en la Federal. Trabajaba en la sección de apoyo técnico del Departamento de Delitos Ambientales. En febrero de este año se lo dio de baja, después de que se le iniciara un sumario administrativo.
Para la familia del matrimonio atropellado, Pereyra siempre buscó quedar impune. Desde el inicio, cuando el Volkswagen Voyage blanco fue encontrado en su domicilio, una casa de mosaicos azules, puerta blanca y dos pisos ubicada en la localidad de Gutiérrez, en Berazategui. El auto estaba estacionado en el garaje, con lonas cubriendo el capó.
Las imágenes captadas por una cámara de seguridad de un country que está junto a la colectora, a la altura del kilómetro 33, fueron fundamentales para identificar el auto y localizarlo. La secuencia estremece: se ve al matrimonio caminando de la mano sobre el asfalto, al borde de la colectora. Pasa un vehículo por el centro de la calzada. Y luego otro, el Volkswagen Voyage, que de pronto se desvía hacia la pareja y la arrolla.
Pereyra no detiene su marcha y se va. En la última imagen se ve al auto con el capó abollado y el parabrisas astillado. Eran las marcas que después quiso ocultar. Sin la presencia de Pereyra se dio a conocer el fallo del juez Pablo Pérez Marcote, titular del Correccional N° 4 de Quilmes a 4 años de prisión y 10 de inhabilitación como lo había requerido el fiscal Jorge Squeo.