El caso de la joven a la que su expareja le incendió la casa y robó un perro junto a una cónsola de juegos del hijo de la víctima puede tener novedades en las próximas horas ya que Sebastián Pauloni además de seguir detenido, en caso de que los profesionales médicos, lo determinen será enviado a una unidad psiquiátrica, como lo es por ejemplo la de Melchor Romero.
La medida está adoptada por el juez Juan José Anglese, que se encuentra expectante a como evolucione el sujeto sobre el que pesa una delicada imputación como lo es “robo por escalamiento; incendio y violación de domicilio”.
Pauloni fue noticia la semana última al internarse por propia voluntad en la Clínica Privada Abrines, un centro de salud mental ubicado en la intersección de las calles Acha y Benito Pérez Galdós, en Quilmes Oeste. Desde la familia de Marina Madonia la joven agredida explicaron que “un día la encerró en una casa donde él alquila, la ha zamarreado y en estos días que volvió de un viaje la siguió al gimnasio intentando obligarla que suba al auto”, detallaron.
También revelaron que : “un día vino a mi local, me agarró el celular, se encerró en el baño y empezó a leer las conversaciones que tuve con ella. Esa es es apenas una de las tantas psicopateadas que tuvo”.