José Humberto Bulacio (50) era uno de esos hombres dedicados a su familia y a su trabajo. Padre de cuatro hijos a los que supo cuidar y querer, vivía sobre la calle 515 en el barrio San Jorge de Florencio Varela y trabajaba para Tane SRL desde hace varios años.
Una empresa dedicada al rubro de la construcción y específicamente al armado de estructuras tubulares como en el caso del trágico derrumbe de Ezeiza.
En el barrio también hay desconsuelo. Un vecino suyo y amigo de la familia describe en la red social la hombría de bien de la hasta ahora única víctima del tremendo derrumbe en el aeropuerto de Ezeiza.
David Galarza lo destacó como a un maestro del oficio y lo señaló como “uno de los mejores en el rubro”. Detallista en su trabajo, solía tomar todas las precauciones aunque a veces se ganara cierta rivalidad de patrones. “Siempre estaba atento a cada detalle, no dejaba nada al azar”, lo describe Galarza en una especie de homenaje póstumo a ese hombre que hoy enluta a Florencio Varela y que le permitió conocer un trabajo.
“Me cuesta mucho creer que fue negligencia de los trabajadores como dicen porque a vos eso no te podía pasar siempre estabas atento a cada detalle no dejabas nada librado al azar”, repite Galarza.
La familia Bulacio es conocido en la barriada que hoy le demuestra todo su apoyo. En las últimas horas, el propio intendente Andrés Watson los visitó en su casa para darles el pésame y poner toda la estructura municipal a disposición para atravesar el duro trance.
Fuente: Infosur