En la primera audiencia del juicio que se le sigue al ginecólogo y obstetra Hugo Ismael Zarranz, por el mal procedimiento, tratamiento y posterior muerte de Karina Vera , una madre puerpera y sus dos gemelos, en marzo del 2010 en el Sanatorio Modelo Quilmes declararon ante el TOC 1 testigos que presenciaron las últimas horas de vida de Vera y quién visualizó en el nosocomio la historia clínica de la víctima. Este complicó al galeno al aseverar que según los parámetros de los estudios que se le realizaron “debió haber procedido de forma diferente”.
El primero en declarar fue Martín Norry, pareja de Karina y padre de los gemelos, acongojado a lo largo de todo su testimonio, narró cómo se desarrolló el embarazo de Vega, las visitas en que la acompañó a los controles y aquellos días que pasaron de la alegría de esperar el nacimiento de sus hijos a perderlos junto a su mujer.
Sobre el trato del galeno dijo que “como ella tenía sed excesiva y había engordado mucho, le dio una dieta y que se cuidase de no comer dulces. Ella cumplía con todo; antes del embarazo era una persona sana y me llamó la atención que el día de la internación además del aumento de peso decía que le dolía la piel y no le dieron medicación porque él no había especificado nada“. También aseveró que el imputado “nunca pasó” a ver a Karina en sus días de internación y que las veces que pasó fue cuando solicitaban mediante queja al directorio de la clínica o cuando su salud comenzó a deteriorarse y la veían los médicos de piso. Norry cerró su relato sentenciando “Zarranz me manifestó que mis hijos habían muerto; me hizo mentirle a Karina y que no se lo contara”.
La declaración de Norry fue fundamentada con el relato de Liliana- suegra de Karina- que manifestó “en el último tiempo Karina tomaba 6 litros por día de agua , se sentía muy mal, estaba a oscuras y tapada. Casi no comía tomaba solo agua” y relató “en marzo teníamos ya pensado que nacían los bebés, fuimos al Sanatorio y volvimos sin nada”.
Con similitudes a los anteriores fue la exposición de Vanesa -hermana de la víctima-. Esta también narró los días que pasó Vera internada, cómo vieron su deterioro de salud y la falta de respuesta del galeno a realizarle tratamientos.
Perito de parte
Fueron contundentes y comprometedoras las declaraciones del perito Raúl Llanos ante las juezas Maffei, Vissio e Irigoyen, y no escatimó en su detalle al remarcar las irregularidades que encontró al ver cómo Hugo Ismael Zarranz llevó adelante los procedimientos y controles médicos a Vega y sus gemelos en gestación.
“En la historia clínica vi algo sospechoso y preocupante… tenía gestosis leve, no tenía hipertensión, pero se sospechaba por el aumento de peso que había un trastorno…”. Aclaró que se autointerrogó al ver el informe que “por los valores aumentados y más siendo un embarazo gemelar con gestosis leves porqué el médico no pidió estudios y realizó un plan”.
En otro tramo de su relato Llanos detalló que según su experiencia, Karina tenía “un embarazo de alto riesgo… los valores de los análisis indicaban “un compromiso muy serio para la paciente y los chicos” y que el obstetra tendría que haberla internado en un servicio de alto riesgo realizado “de entrada una cesarea e histerectomía (extirpar el útero) y se hubiese evitado otra cirugía y dar más chances a la paciente”.
Asimismo cuestionó la ausencia de monitores luego de que se le realizó a la joven embarazada al ingresar a la clínica, en el que se percibían los latidos de los fetos. Al respecto sentenció que faltaron controles de monitoreo fetal. Y por último reveló que la joven de 28 años en su embarazo no se le habrían realizado los estudios correctos para develar que presentaba el síndrome Hellp (un grupo de síntomas que se presentan en las mujeres embarazadas que padecen hemólisis, elevación de las enzimas hepáticas y disminución de las plaquetas), cuya sintomatología tuvo Karina. Las juezas del Oral 1 de Quilmes seguirán con el debate en las próximas horas.