Personal investigativo de la Comisaría Quilmes Quinta, a cargo del comisario Rolando Flores, tras realizar varios allanamientos logró desbaratar una banda dedicada a la comercialización de estupefacientes en el barrio La Cañada. Secuestraron cerca de 11 kilos de cogollos de marihuana ocultos en baldes de pintura.
La investigación fue iniciada hace varios meses, luego de que una persona denunciara de manera anónima que en el barrio un sujeto comercializaba estupefacientes. A partir de allí los detectives de la Seccional se abocaron a realizar vigilancias de encubierto a los fines de establecer quiénes llevaban a cabo la venta y la manera en que lo hacían.
Pudieron determinar así que el narco comercializaba marihuana en varias esquinas de La Cañada, generando esto gran cantidad de consumidores que a toda hora del día permanecían en la calle fumando dichas substancias. Pero el pormenorizado accionar policial llegó a descubrir también al proveedor de las drogas, domiciliado en Florencio Varela, quien distribuiría además en el partido de Berazategui.
Mediante orden judicial, efectivos de la Quinta con apoyo del Grupo GAD, Policía Local, Comando de Patrullas y de agentes del Municipio de Quilmes realizaron un total de cinco allanamientos simultáneos en Quilmes Oeste y Florencio Varela. En el domicilio del vendedor al menudeo se halló gran cantidad de marihuana, elementos de fraccionamientos, macetas con plantines de cannabis y teléfonos celulares con registros de las ventas que realizaba.
Al mismo tiempo, en la casa del proveedor y jefe de la “Banda de Florencio” secuestraron gran cantidad de picadura de marihuana oculta en tachos de pintura de 20 litros, frascos de vidrio, tarros plásticos, reflectores utilizados para el cultivo, macetas con plantines de marihuana, dinero en efectivo, teléfonos celulares, una prensa mecánica utilizada para la compactación de la cosecha. Incluso encontraron en la cucha del perro y en el horno pizzero otros baldes repletos de cogollos.