Ayer se cumplieron cinco años de la desaparición de Franco Casco. El cuerpo del joven de 20 años apareció flotando en el río el 30 de octubre de 2014. A partir de ese momento, sus familiares y amigos luchan para que los culpables de su muerte tengan una condena justa.
El 6 de octubre de 2014, por la tarde, Franco caminaba hacia la estación de trenes Rosario Norte para regresar a su casa en Florencio Varela. En el trayecto fue detenido por policías de la Comisaría 7° de Rosario; 24 días después su cuerpo apareció flotando en la orilla del río Paraná.
En tanto, la justicia federal investiga lo sucedido como desaparición forzada de persona seguida de muerte, lo cual contempla la responsabilidad del Estado en el delito. En junio de este año, el juez Carlos Vera Barros procesó a 18 policías, quienes serán llevados a juicio oral.
En junio, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) entregó el informe sobre la última autopsia del cuerpo del joven, realizada a fines de marzo. Dicho estudio dejó conforme a las querellas de la causa que solicitaron que la investigación se eleve a juicio.
Ayer Aguará Colectivo Editorial y la Multisectorial Contra La Violencia Institucional presentaron la publicación “Todos sabíamos. La historia de Franco Casco”, con guión de Matías Gómez y dibujos de Joaquín Álvaro Valdés. Hoy una familia sigue a la espera de justicia.