Internos alojados en la Unidad 31 del Servicio Penitenciario Bonaerense construyeron mobiliario para un Jardín de Infantes que sufrió un incendio que lo llevó a la destrucción total hace un mes, y la fecha para hacer entrega del material donado fue este martes, el “Día del Estudiante Solidario”.
El Jardín comunitario Rinconcito de Luz ardió en llamas el pasado 8 de septiembre, y desde entonces internos alojados en el Penal de Varela que sus familias residen en la zona afectada y que tomaron conocimiento del siniestro acontecido, decidieron colaborar desde su lugar para restablecer la actividad educativa inicial.
Los privados de libertad elaboraron en la primera etapa 24 sillas y cinco mesas en los talleres de carpintería con materiales reciclables gestionados por autoridades de la Unidad Carcelaria y el aporte de insumos y materia prima.
Las autoridades educativas, así como vecinos que integran la cooperadora del Jardín comunitario Rinconcito de Luz, que recibieron el mobiliario confeccionado, se mostraron muy agradecidos al establecimiento carcelario y a los internos por su labor solidaria.
“Para los internos fue una experiencia reconfortante. Se trata de un gesto y acto de caridad que fomentamos desde los establecimientos carcelarios, para que se pueda poner en práctica lo que se enseña en los talleres y en los cursos de capacitación laboral”, sostuvo el director de la Unidad 31, Alberto Saravia.
Los emprendimientos solidarios a escuelas, jardines y entidades de bien público se impulsan desde el Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires a través de la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Como fue de público conocimiento, el domingo 8 de septiembre en horas de la madrugada, el Jardín comunitario Rinconcito de Luz, Monte Tartaglia, ubicado en el kilómetro 34, ruta 3, de la localidad González Catán, municipio de La Matanza, ardió completamente en llamas, afectando la asistencia a más de 200 niños.
Fuente: Prensa Servicio Penitenciario Bonaerense