El abogado defensor de Julián Darío Bártoli, que acusa al sacerdote Eduardo Lorenzo por abuso sexual con acceso carnal, solicitó este lunes a la fiscal de La Plata, Ana Medina, la “inmediata detención” del religioso por considerar que se encuentra en peligro de fuga, previo a pericias psiquiátricas a las que deberá someterse a partir del 31 de este mes.
La querella presentó al Ministerio Público Fiscal un informe de la Dirección Nacional de Migraciones que muestra los viajes que Lorenzo realizó al exterior en los últimos veinte años, a destinos tales como Río de Janeiro, Brasil; Miami, Estados Unidos; Perú; México; Panamá y Ecuador.
En el informe se puede observar que en 1997 Lorenzo viajó a Río de Janeiro; en 1999, a Miami; en 2000 y 2001 también realizó viajes; en 2010 estuvo en Perú; en 2012, en México; y en 2015 y 2016, en Panamá y Ecuador.
Debido a que el sacerdote acusado deberá realizarse pericias psiquiátricas el 31 de octubre y el 14 y 15 de noviembre de este año, el abogado de la querella solicitó a la fiscal Ana Medina la inmediata detención ante la “posibilidad cierta de evadir la justicia y un evidente peligro de fuga, y con miras a entorpecer el proceso” que se le sigue.
El cura Lorenzo es investigado por al menos tres casos de abuso sexual contra adolescentes entre 1990 y el 2008, el último de ellos denunciado meses atrás por un hombre, Julián Bártoli, que reveló abusos sufridos cuando tenía 13 años.
El hombre, en su declaración, contó que el sacerdote reunía a un grupo todos los viernes, en su departamento, con la excusa de definir las actividades de los sábados del grupo de boy scouts y, cuando todos se retiraban, él, de 13 años, se quedaba allí con el cura.
“Y ahí empezaba su ritual: se bañaba, se afeitaba, se perfumaba, se ponía su pijama y se acostaba y me pedía que lo besara para hacerlo dormir, que lo besara en el cuello, que lo abrazara”, relató el hombre conmovido.
Bártoli contó que en una oportunidad lo llamó a su habitación “y estaba sobre la cama, solo con la parte de arriba de su pijama, exhibiendo su pene desnudo y hablando lo más normal”.
“¿Qué les parece que esto genera en la psiquis de un chico? Al día de hoy no puedo acordarme qué pasó y qué me hizo”, indicó.
Lorenzo pidió al arzobispo de La Plata, Victor Fernández, “una licencia” de su “condición de párroco en la Parroquia Inmaculada Madre de Dios”, en Gonnet, solicitud que fue aprobada.
“Como usted sabe, existe hoy una campaña calumniosa en mi contra que ha derivado en una denuncia falaz y una serie de actos de hostigamiento que me han agotado”, expresó Lorenzo en su escrito al arzobispo y se defendió de las acusaciones, a las que califica de “injurias y calumnias”, al sostener que pueden “mancillar su figura, la de mis hermanos sacerdotes o la de la Iglesia en general”.
Fuente: Infocielo