El Juicio por Jurados que se venía desarrollando desde el lunes en los Tribunales de Quilmes a un padre y su hijo por la muerte de un vecino en una pelea, resultó con el veredicto de “no culpables” para Juan Ramón y Jonathan Alegre de los delitos por los que llegaron al debate. Los ciudadanos no dieron credibilidad a algunos de los allegados a la víctima que en el mismo debate mostraron su encono hacia los encartados y habían expresado, en algunos casos, no haber visto el momento de la puñalada fatal al fallecido.
La percepción de los jurados se basó en una reyerta generalizada entre grupos antagónicos que en el mismo proceso reconocieron en las audiencias haberse enfrentado con “palos y botellas”. Los comportamientos de los protagonistas de los enfrentamientos que se recrearon en los relatos de los testigos respondieron a “conductas primitivas y tribales”. Vale remarcar que al menos 3 de los citados habían referido que los Alegre eran los protagonistas del ataque mortal; pero dichas expresiones no fueron del todo creíbles para los miembros del jurado.
La lectura del pronunciamiento de los 12 ciudadanos elegidos como jurados fue dado pasado el mediodía de ayer en la sala de planta baja del edificio de Yrigoyen 475, ante la fiscal María de los Ángeles Attarian Mena, el defensor particular Nicolás Proz y el juez Gustavo Farina, del Tribunal Oral 5 de Quilmes.
La resolución del jurado popular sorprendió a los familiares de Franco Baudracco fallecido en una reyerta el 10 de junio de 2016 en calle 1321 y 1424 de La Capilla. De hecho la madre del fallecido, debió ser asistida por personal de la Guardia de la sede de Penales luego que se descompensara al conocer el fallo; la celeridad de los uniformados permitió que una ambulancia del Same la atendiera.
El juez Gustavo Farina ante la disconformidad de los familiares de Baudracco ordenó desalojar la sala en medio de gritos de impotencia y enojo de los mencionados. Vale recordar que el defensor particular Nicolás Proz había alegado por la libre absolución de su asistido y un pronunciamiento de no culpable de los ciudadanos a lo que finalmente dieron lugar.