Un hecho de inseguridad tuvo lugar en la mañana de ayer cuando delincuentes armados secuestraron a dos hombres en la localidad quilmeña de Ezpeleta. Uno de ellos intentó escapar y le pegaron un tiro en la cabeza, dejándolo en un estado crítico irreversible que desencadenó en su fallecimiento.
Según trascendió, todo ocurrió cerca de las 6 de la mañana, cuando una de las víctimas del robo, de 43 años, pasó a buscar a su compañero de trabajo en un Volkswagen Suran por su casa en la calle Uriburu e Illianes. Metros más adelante, a la altura de la calle Salta, una banda compuesta por al menos cinco ladrones en dos autos los interceptó.
Testigos describieron que se trató de una Peugeot Partner y un Volswagen Gol los que le cercaron el paso a la Suran, el primero de adelante y el otro de atrás. Tras reducir a los hombres, los introdujeron por la fuerza a los vehículos con intenciones de secuestrarlos. Sin embargo, Aníbal Miraglia (56) logró zafarse y hechó a correr en un desesperado intento por escapar.
Uno de los hampones fue tras él, le dio un culatazo y lo ejecutó allí mismo de un balazo en la cabeza. Miraglia quedó mortalmente herido y fue trasladado de urgencia al Hospital Iriarte de Quilmes, donde ingresó con muerte cerebral y pérdida de masa encefálica, falleciendo finalmente en horas del mediodía.
Los asesinos, por su parte, se dieron a la fuga con el otro secuestrado, a quien abandonaron ileso la esquina de la avenida Florencio Varela y calle 137. Su auto, entre tanto, fue hallado más tarde en la calle Florida entre Centenario y Honduras.
Policía Científica trabajó sobre el rodado levantando rastros, en tanto que el gabinete de la Comisaría Sexta de Quilmes pudo recolectar imágenes de cámaras de seguridad que permitirían identificar a los responsables del hecho. La causa fue caratulada como “robo agravado por el uso de arma de fuego y homicidio”. La Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 5 del Departamento Judicial Quilmes, a cargo del fiscal Jorge Saizar, interviene en los hechos.