Lomas de Zamora fue la sede de tercera jornada criminológica penitenciaria “Pensar, narrar y actuar durante la Ejecución de la pena” en la que participaron empleados penitenciarios de diferentes escalafones y cuadros jerárquicos.
Dentro del panel expusieron Mario Valitutto, Juez de Juzgado de Ejecución Penal N°1; Beatriz Bielajew, Jueza de Juzgado de Ejecución penal N° 2 de Lomas de Zamora; Karina Lameiro, titular de la fiscalía especializada N°1 de Lomas de Zamora y Juan Miguel Etchepare, defensor de ejecución penal. Los magistrados denunciaron la grave situación de superpoblación y hacinamiento que se vive las cárceles bonaerenses.
Bielajew aseguró que “lo enriquecedor es el intercambio de opiniones y la posibilidad de establecer líneas de trabajo”. “Quiero destacar la predisposición de todos los profesionales del ámbito penitenciario en tratar de dar respuesta a los pedidos ante la escasez de recursos que cuentan que es la que nos toca a los operadores del Estado”.
En la jornada se trataron diversos temas como la realización de informes, los beneficios para regímenes abiertos, la superpoblación actual, la falta de presupuesto, la salud y las alternativas posibles ante la carencia de recursos. Se realizó en el auditorio de la Unión de Magistrados de Lomas de Zamora.
En este sentido, Valitutto explicó que “la Provincia tiene colapsado su servicio” y que se está “ante un problema grave que se agravó”.
“Vas a una Comisaría y hay seis policías, 25 presos que sólo tienen seis camastros. Es inhumano y tenemos que pensar que puede hacer el poder judicial”, afirmó el Juez.
Por su parte, Etchepare resaltó la falta de presupuesto y las condiciones de desigualdad en las cuales se enmarca el delito. “Las condiciones en las unidades no permiten que ninguna persona salga bien. Si cuando recibimos a una persona que padeció desigualdad toda su vida, que es violenta pero el sistema es violento con esa persona, le estamos agregando querosén en vez de ayudar”, explicó el abogado.
Del intercambio formaron parte agentes penitenciarios de las unidades penales 40, 43 y 39 y pudieron manifestar las diferentes problemáticas que se les presentan a la hora de trabajar.
Lameiro destacó que “todo el sistema lleva a que no se puedan modificar las situaciones actuales”. “Qué se le puede pedir a una persona que desde que está en el vientre materno está en inferioridad de condiciones. Es una exigencia de la ley la realización de un tratamiento especial para revertir la situación por la cual se los privó de su libertad”, sostuvo la fiscal.
También se trataron temas como la posibilidad de estudiar dentro de las unidades y el conflicto que genera que no haya cupos habilitados. “En una cárcel que tenía que tener 480 personas, tenía 1083. ¿Cómo pueden estudiar así?”, relató Etchepare.
Con respecto a la posibilidad de intentar modificar esta compleja situación penitenciaria, Bielajew opinó que se tendría que comenzar por mayor asignación presupuestaria. “Cada organismo tendría que tener los recursos humanos para poder dar respuesta a esta problemática, con respecto al trabajo. Esto excluyendo la cuestión social de la solución”, relató.
Las jornadas se pensaron con el objetivo de generar ámbitos de intercambio interdisciplinario, de repensar el quehacer cotidiano, las tensiones en la labor y los posible acuerdos entre agentes penitenciarios.
Fuente: Diario Conurbano