Con la declaración de Héctor Velázquez culminó la presentación de pruebas de fiscalía y defensa en el juicio por el homicidio de Micaela Elias. En su relato, quien está detenido imputado en la muerte de la moza de Rojo Varela aseguró que con la víctima lo unía “una relación comercial” e incurrió según la familia de la víctima en contradicciones . La próxima semana será la jornada de alegatos en el debate que se desarrolla en el Tribunal 1 de Quilmes.
“Cuando me dijeron que había una chica muerta y que viajaba conmigo, me puse mal” así comenzó su relato ante los jueces del Tribunal 1 de las doctoras Marcela Vissio, Julia Marquez y Cecilia Maffei, el remisero de 66 años Héctor Velázquez que remarcó “no tengo nada que ver de lo que me acusan”.
Al ser consultado por Elías dijo que la conoció trabajando ella en Rojo Bar, que viajó con el casi un año, y aseveró que el vínculo que los unía era comercial. “Yo tenía un compromiso de casado. El vínculo con ella era comercial. No teníamos relación de pareja…éramos compañeros comercialmente”.
En otro tramo de su relato, negó que hubiera existido una discusión semanas antes de que apareciera el cuerpo de Elías sin vida. “Nunca sucedió. Mi mujer es muy educada y si teníamos problema de pareja lo solucionabamos en casa” dijo y también desacreditó los dichos de varios testigos en el juicio que manifestaron que “Micaela dijo que el Pelado, su chongo le iba a dar plata para la fiesta de 15 de la hija”.
Por otro lado, Velázquez, remisero desde hace 25 años, propietario de una agencia en 25 de mayo entre Chacabuco y Castelli aseveró que en horas en las que apareció el cuerpo de Micaela en Ruta 36 y 970 de Bosques, él se encontraba cargando gas en la Curva de Berraymundo, que luego estuvo en un lubricentro de Km 26, que de ahí se fue a la remisería de Villa Argentina, ya que según dijo el 7 de julio de 2016 le clausuraron la agencia de al lado de Rojo Bar, pero que lo detuvieron en inmediaciones del local donde trabajaba Elias porque fue a pagar un crédito.
Enojo de la hija de Micaela
Con mirada atónita por lo que iba detallando Velázquez, Daiana y demás familiares de Micaela se contuvieron lo más que pudieron al oir al remisero, pero en un punto explotaron.
Sobre una de las sillas de la sala B del primer piso de Tribunales se pudo ver la remera que muestra la imagen de Micaela sonriendo, a su lado una de las hermanas de asesinada el 9 de agosto de 2016, la joven contuvo las lágrimas y el enojo hasta que exclamó “ahora decís que no la conoces a mí hermana. No puedo creer como se hace el que no tenía contacto con ella”.
Las mismas expresiones las expresó tras salir de la sala Daiana, que hace tres años no tiene a su madre. “Dice que nosotras viajábamos en el asiento de atrás cuando es mentira. Mí mamá viajaba adelante con él, y siempre fue así en los transportes. Ella tenía fobia de viajar atrás” sentenció.
Por otro lado, la adolescente que clama una condena al asesino de su madre recalcó “lo escuché decir que no me preguntó cosas de mí mamá. Quiere plantear que miento, pero no es asi, yo siempre digo la verdad porque quiero justicia por Micaela, que me la quitó él”.
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