Días atrás un violento episodio ocurrió en el Hospital Mi Pueblo de Florencio Varela, reportado a la Comisaría Primera por personal de la Policía Local que vigilaba el lugar. Una sargento terminó sumariada por Asuntos Internos, acusada por presuntos apremios ilegales.
Según las primeras versiones del hecho, tres hombres -dos de ellos hermanos entre sí- supuestamente se trenzaron a golpes en la guardia del nosocomio. Así, la Policía Bonaerense intervino con un grupo de diez hombres y mujeres. Uno de los hombres de la pelea habría mordido y escupido a dos efectivos mujeres y luego otro detenido habría intentado apropiarse del arma de otro oficial en el lugar.
La UFI Nº5 de la zona, con el fiscal Hernán Bustos Rivas, intervino en el caso y dispuso que queden aprehendidos bajo la calificación de resistencia a la autoridad y lesiones. Las dos policías supuestamente agredidas recibieron tratamiento médico, en tanto que los detenidos fueron llevados a rastras, visiblemente agitados.
Ese fue el relato al comienzo, basado en el sumario que entregaron los policías que intervinieron, pero horas después la historia cambió. Es que en la madrugada del domingo comenzó a circular a través de Facebook un video de la situación, tomado por un celular.
En los primeros minutos del video se ve cómo uno de los detenidos recibe un fuerte culatazo de escopeta en la cabeza de parte de una uniformada, ante las quejas y gritos de las personas presentes. La efectivo fue identificada: resultó ser una sargento del Comando de Patrullas de Florencio Varela.
Luego, se ve en el video viralizado cómo se dirige a una camioneta policial para dejar el arma y luego regresar. “¡Esta es la que le rompió la cabeza!”, grita una mujer mientras la señala. El hombre en el suelo tiene un evidente sangrado en la cara. “Esta es la que le pegó. ¡Se cree milica!”, continuó la mujer. El hombre que recibió el culatazo fue el acusado de la supuesta mordida.
Ante la difusión, la UFI Nº5 pidió el video viralizado y una entrevista con los efectivos que intervinieron, así como un testigo. Requirió también las cámaras de seguridad del hospital. La mujer policía no tenía marcas de dientes compatibles con la mordida denunciada y los videos de cámaras de seguridad mostraron al hombre acusado de intentar robar el arma reglamentaria saliendo del centro médico acompañado de efectivos, sin rebelarse y sin esposas en las manos.
El Fiscal dispuso que la sargento del Comando de Patrullas sea aprehendida por el delito de apremios ilegales y al ser indagada se negó a declarar. La Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio abrió un sumario y la desafectó de sus tareas. Por estas horas sigue a disposición del Juzgado de Garantías del caso, que debe resolver su situación.