Tras una serie de allanamientos múltiples, la Policía de la provincia de Buenos Aires logró desbaratar una banda que se dedicaría a la comercialización de estupefacientes en el partido de Florencio Varela. Los acusados se resistieron y mantuvieron un enfrentamiento armado con los efectivos.
Tras arduas tareas de investigación del personal policial, se estableció que en un campo que rodea el asentamiento denominado “El Basural”, ubicado en la interceptación de las arterias 1139 y 1136 del barrio La Carolina, ubicado en la localidad de Ingeniero Allan, partido de Florencio Varela.
Según la investigación, diariamente, dos personas de nacionalidad paraguaya, una femenina y un masculino, provenientes de una importante villa de emergencia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se dedicaban a la comercialización de dosis de drogas, cuyos destinatarios eran los jóvenes del humilde barrio y otras zonas aledañas. Asimismo, se constató que los vendedores de sustancias contaban con el apoyo de los llamados “satélites”, quienes armados los custodiaban, asegurando el negocio ilegal.
Con las órdenes de allanamiento correspondientes y el apoyo de los cuerpos de Infantería y Caballería dependientes de la Departamental Quilmes, y juntamente con la División Canes, se logró la aprehensión de varios ciudadanos, entre ellos la pareja sindicada. Identificaron además a otras personas que se encontraban en el lugar con la intención de adquirir las drogas.
Al momento de la interceptación de estás personas se generó enfrentamiento armado con los delincuentes, quienes intentaron darse a la fuga. Sin embargo, dado al despliegue policial y el operativo cerrojo llevado a cabo, se logró dar con los investigados, cómo así también los satélites y compradores.
Los uniformados secuestraron cerca de 2 mil dosis de cocaína, “paco” y picadura de marihuana, un chaleco antibalas, y dos armas de fuego -una pistola Bersa con pedido de secuestro, y un revólver calibre 22-. También incautaron el vehículo en el cual se movilizaban los imputados y los teléfonos celulares con que digitaban los movimientos a realizar. Fuentes policiales informaron que la pequeña célula narco tendría conexión con proveedores de estupefacientes en Capital Federal.
Cabe destacar que no hubo que lamentar víctimas producto del enfrentamiento. Más tarde pudieron corroborar que el arma de mayor calibre secuestrada correspondía a un médico de Berazategui, quien meses atrás sufrió una violenta entradera en su domicilio y más allá del arma sustraída le llevaron una camioneta.