“Fue un segundo no tuve intención de matarla, me tiró con tierra en la cara, le tiré con alcohol y en un momento explotó”, en medio de un tenso silencio declaró ayer Ezequiel Fariña, el joven acusado de intentar matar a su exnovia en una casa de Barrio Parque Calchaquí años atrás.
Lo anunció la defensora oficial, Gilda Maltas y luego el joven declaró en extenso: “no tuve intención de matarla, no puedo creer lo que sucedió. Se que esto ocurrió por mis maltrato, me arrepiento y pido perdón a ambas familias, porque acá se destrozaron dos familias”.
Con relación a la mecánica de los hechos, el encartado explicó que “estábamos discutiendo por unos bidones de agua y en esa situación ella me tiró con tierra en la cara, yo le tiré con alcohol que tenía en mi mano, previo había prendido un poco el piso, ella se fue para atrás y en un segundo…explotó”.
Ni bien remató la frase un tenso frio y un silencio con entremezcla de sorpresa y dolor se percibió en el ambiente de la reducida sala de la calle Alem: “luego la llevé a la ducha; la metí en la ducha y pensé que nos moríamos los dos porque por el humo no se podía respirar, se me cortaba la garganta, luego encontré la llave, salí y después apareció la vecina”.
Machista
“Siempre quise que ella esté conmigo, sueño en la unidad que Gina viene y me dice no paso nada, pero despierto y no es así. Reconozco que ejercí maltrato machista, algunas veces obligada hacía que me acompañé a lugares y ahora me doy cuenta que eso no estaba bien”, puntualizó.
Asimismo indicó que “teníamos proyectos en común, aun no puedo creer lo que sucedió”; a preguntas de la fiscal agregó que “un amigo me llevo fotos de ella a la unidad y las tengo conmigo donde la veo y me parece que no es real lo que le sucedió y comprendo que no me pueda perdonar, porque ella sufrió quemaduras en más de 50 por ciento de su cuerpo”.
A la mirada atenta de los jueces Juan Martín Mata, Mónica Rodríguez y Gustavo Farina, el imputado respondió a preguntas de la defensora Gilda Maltas como de la fiscal María de los Angeles Attarian Mena: “el alcohol le cayó en la cara, en parte del pecho y en el cuello”.
El ataque a la joven ocurrió el 3 de enero de 2017 en la vivienda de barrio Parque Calchaquí, donde convivían Gina y Adolfo Ezequiel Fariña, por los cuales la joven de hoy 22 años terminó internada en el Hospital Isidoro Iriarte con el 60 por ciento de su cuerpo quemado.
Desde que se dieron los hechos la mujer sufrió alrededor de 40 intervenciones a partir de la gravedad de las quemaduras. Las próximas audiencias serán de definiciones en torno al caso.
Fuera del tribunal decenas de mujeres como familiares de Gina Certoma aguardaron el final de la jornada expectantes; se especula que en la próxima jornada sean los alegatos con los pedidos de las partes, ya que ante el testimonio del encartado fiscalía y defensa desistieron de los demás testigos.