Tras la toma de posesión del equipo que acompañará a Axel Kicillof al frente del Ejecutivo provincial, el ministro de Justicia, Julio Alak, se refirió a la preocupación mostrada por los miembros de la Suprema Corte bonaerense en relación a la superpoblación en las cárceles existentes en el territorio de la provincia.
Al respecto, el exministro de la gestión kirchnerista aseguró que “hay una inmensa sobrepoblación, la más alta de la historia. El déficit es de 20 mil internos que viven en condiciones que hay que mejorar. En función de esta situación, declarada de crisis humanitaria, la Corte ordenó tomar medidas. Ayer, dictó una acordada para iniciar una mesa de diálogo con todos los sectores involucrados. Nos interesa mucho que participe la Iglesia porque tiene una posición clara al respecto para encontrar soluciones”.
“Vamos a conformar la mesa lo más rápido posible. Buenos aires necesita una política criminal adaptada a la Corte Interamericana y los acuerdos internacionales, que Argentina tiene en su Constitución que resuelva esta deuda de la democracia. No se ha podido resolver esta cuestión que es recurrente. Se necesita de todos los poderes del Estado con una reforma profunda, que va a llevar tiempo y pondremos en marcha”, añadió.
En efecto, el tribunal dispuso, mediante la Resolución 3341-19, adoptar una serie de medidas frente a la preocupante situación de las personas privadas de la libertad alojadas en comisarías, alcaidías y unidades del Servicio Penitenciario Bonaerense.
El Tribunal consideró que dichas condiciones tienden a agravarse en función de la elevada tasa de detenidos, el uso inadecuado de la prisión preventiva, las modificaciones en el Código Penal y las leyes procesales y las dificultades en el régimen de progresividad de ejecución de la pena, siendo todo ello susceptible de generar responsabilidad internacional del Estado argentino.
En uno de sus apartados, la Corte exhorta “al Poder Ejecutivo a constituir una mesa del diálogo integrada con los organismos estatales competentes, organizaciones no gubernamentales dedicados a la protección de los derechos humanos y demás entidades o personalidades que se estime pertinente para un abordaje integral de la problemática referida a las condiciones de detención de las personas privadas de libertad”.
El texto completo de la acordada, y que incluye diversas recomendaciones y acciones, es el siguiente:
• Recordar a jueces y tribunales con competencia en materia penal y de responsabilidad penal juvenil la absoluta prohibición de alojamiento de menores, personas enfermas y mujeres embarazadas en dependencias policiales, requiriendo al Poder Ejecutivo, a través del área pertinente, que arbitre lo necesario para el cumplimiento de esta previsión.
• Declarar que corresponde dar respuesta prioritaria a la problemática del alojamiento de detenidos en comisarías clausuradas, con cierre o inhabilitadas al efecto, exhortándose al Poder Ejecutivo a que arbitre los medios necesarios para la urgente subsanación de este estado de cosas.
• Encomendar a la Subsecretaría de Derechos Humanos de las Personas Privadas de Libertad, la Secretaría de Planificación y otras áreas del Tribunal a que evalúen la conveniencia y factibilidad de la creación de un “Registro de Clausura” de dependencias policiales, a tenor del dictamen del Defensor ante el Tribunal de Casación Penal.
• Propiciar que el Procurador General evalúe el empleo de criterios relativos a la coerción personal considerando la realidad descripta en los fundamentos de la presente resolución.
• Reiterar, una vez más, la importancia del uso racional de la prisión preventiva, el uso de medidas alternativas o morigeradoras de la prisión preventiva, excarcelación extraordinaria y en su caso del sistema de monitoreo electrónico, para los supuestos en que pudieren razonablemente tener lugar, de conformidad con las leyes vigentes.
• Evaluar la posibilidad de la confección de Informes para el ingreso al régimen de progresividad en la etapa de ejecución de pena a través de un equipo interdisciplinario (compuesto por médicos, psicólogos, psiquiatras y asistentes sociales) en las Asesorías Periciales departamentales o en la órbita de los jueces de ejecución penal.
• Promover a través del Poder Ejecutivo, el alojamiento de los detenidos en Unidades Penitenciarias federales o de otras provincias, a cuyo efecto se deberán suscribir e implementar los convenios que fueren necesarios, para el universo de población que no recibe visitas, o si esa reubicación pudiere favorecer un mejor acercamiento familiar, y siempre que se contare con la anuencia de los interesados.
• Encomendar el seguimiento de la Ley de Cupos, en razón de los anteproyectos que se encuentren a estudio de la Legislatura provincial, o de los que a pudieren impulsarse.
• Exhortar a la Legislatura provincial a que, a la mayor brevedad posible, proceda a la creación del Mecanismo Provincial de Prevención de la Tortura.
• Concertar, a través de la Presidencia del Tribunal, dada la naturaleza e importancia institucional de las cuestiones planteadas, con las autoridades de las carteras respectivas del Poder Ejecutivo Provincial una reunión de trabajo a efectos de que cada una en el ámbito de su competencia informe al Tribunal respecto de las políticas, acciones y recursos destinados a la superación de las contingencias referidas.
• Poner en conocimiento de la presente Resolución a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en razón de lo decidido por dicho Tribunal en el fallo “Verbitsky”.
Fuente: La Tecla