El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa Delgado fue distinguido por la Universidad Nacional Arturo Jauretche con el título de Profesor Honorario y en la ocasión ofreció una magistral conferencia sobre la actualidad en los países de América Latina. “El conocimiento es el nuevo capital del siglo XXI por eso es absurdo la privatización del conocimiento, se necesita una nueva gestión del conocimiento”.
Las palabras de apertura estuvieron a cargo del flamante Ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta quien expresó: “La UNAJ sintetiza el proceso de cambio de la Argentina y esta nueva etapa que se abre para todos los argentinos. Hay una chispa de esperanza que se siente en Argentina. Rafael es uno de los mejores de nosotros. Transformó de raíz su país”. Y agregó: “Somos parte de una América Latina en disputa, somos parte de una esperanza y el mensaje que nos viene a traer Rafael Correa es que las luchas son permanentes, pero el futuro es nuestro”.
El rector Ernesto Villanueva, por su parte, destacó su compromiso política y social para con Ecuador y su proyección a la patria grande. “Es un hombre que ha sabido en todo momento relacionar el presente de esta América Latina convulsionada con el futuro que queremos”.
En su exposición, Rafael Correa repasó el proceso de hegemonía de gobiernos populares y de izquierda que se dio a partir del año 98 con el triunfo de Hugo Chavez en Venezuela. “La primera parte del siglo XXI, sin duda, fueron años ganados, los avances sociales y económicos fueron históricos y asombraron al mundo”.
En relación a Ecuador expuso con datos estadísticos cómo se consiguió la disminución de la pobreza extrema, la indigencia, la desigualdad, el desempleo, el incremento de la clase media y la universalización de los derechos sociales. “América Latina vivió, no una época de cambios sino un cambio de época, que también modificó sustancialmente el balance geopolítico de la región. Por eso para los países hegemónicos era importante detener este proceso”.
El ex primer mandatorio ecuatoriano manifestó que esta “restauración conservadora” y sus “intentos de destruir cualquier intento de integración” son los poderes que siempre dominaron Latinoamérica, que la sumieron en la pobreza “y que regresaron con sed de venganza, con la excusa del supuesto fracaso del modelo económico progresista y la falta de moral”.
Un capítulo aparte dedicó a la prensa en Latinoamérica. “Hay una prensa especialista, no en informar sino en manipular. Mientras que a los gobiernos de derecha se los critica por no haber hecho nada, a los de izquierda se los critica porque no han hecho todo”.
El primer eje de ataque al progresismo, sostuvo, fue el económico, “pese a los innegables logros de los gobiernos populares de la región” y planteó como segundo eje de análisis de la nueva estrategia de la restauración conservadora, la moral. “La corrupción se convirtió en la gran herramienta para desestabilizar gobiernos populares. Si queremos luchar contra la corrupción, eliminemos los paraísos fiscales y veamos quién es quien”.
Correa sostuvo que ha habido “una ruptura de la democracia”, del contrato social votado en las urnas a favor de un “neoliberalismo recargado”. “El fantasma de la herencia pesada correísta y la solución fue el ajuste fiscal y el achicamiento del estado. Cualquier parecido con lo sucedido en Brasil con el PT y en Argentina con el peronismo kirchnerista, no es casualidad sino una estrategia”, y que por ello es necesario “visibilizar la relación entre neoliberalismo y autoritarismo y destacar el carácter violento del neoliberalismo de hoy y el de ayer (dictaduras)”.
Acompañaron el acto el secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk, el Secretario General del Ministerio de Salud de la Nación, Arnaldo Medina, el senador Nacional, Jorge Taiana, el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, el diputado Nacional (MC) Carlos Kunkel, la senadora (MC) Cristina Fioramonti, rectores de Universidades Nacionales, autoridades locales y miembros de la comunidad universitaria.