El obispo auxiliar de la Diócesis de Quilmes, Marcelo Margni (Padre Maxi), expresó su mensaje a la sociedad con motivo de las próximas fiestas navideñas. Hizo además duras reflexiones sobre cuestiones sociales en las que intervienen en la región.
En primera instancia remarcó que la relación con las gestiones municipales de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela “son buenas” e indicó que “esto es así porque tenemos mucha gente de las comunidades trabajando en los equipos de gestión. Mayra Mendoza pidió encontrarse con los sacerdotes que quisieran compartir inquietudes o visiones para este período”, detalló.
Sobre la asistencia a los sectores más humildes de la sociedad, el Padre Maxi manifestó que, dentro de la estructura pastoral, la Vicaría de la Solidaridad Social a través de Cáritas “conoce la problemática de cada rincón y oscila en una tensión entre el asistencialismo y la promoción”.
“Hay momentos económicos más estables, que permiten elaborar trabajos más fuertes en formación y trabajo para los jóvenes. Pero en estos momentos el foco está puesto en la asistencia por la problemática del hambre y la miseria, que es muy grande desde los últimos meses. Esto tiene que ver también con la contención en cada barrio por medio de comedores o casas del niño, siendo que los sectores más vulnerables son los niños y los abuelos”, señaló el Obispo auxiliar.
En el mismo sentido, Margni criticó las medidas de prohibición de la tracción a sangre entendiendo que “hay una conciencia ecológica, que compartimos, que desdibuja a veces jerarquías. Entonces nos encontramos con discursos en los que la defensa del caballo está por encima de la dignidad de un pobre que tiene que comer de la basura. Cuanto mejor se resuelva la cuestión social habrá menos carros y menos caballos maltratados”, auguró.
Acerca de la no convocatoria al Consejo de Tierras, que se formara hace varios años pero que depende de la convocatoria formal del Municipio, informó que “estamos a la espera de ver como se define el funcionamiento. Esto se constituye para ver cómo ir adelante en la escucha mutua con los distintos actores de la sociedad. Tenemos expectativas de que pueda concretarse ya que es un problema que vamos a tener que asumir en el Conurbano ante la falta de planificación y urbanismo”.
Finalmente, de cara a la Navidad reflexionó que “Dios responde en la historia con nombres, con personas que pudieran hacer algo que sólo ellas pudieran hacer en la historia, que su nombre esté signado por esa misión por el cual se maduró su vida y su sentido. Tratemos de cuidar en ellos la conciencia de que vinieron a la historia para algo y ellos lo tienen que encontrar, porque eso es lo que los va a hacer felices y eso es lo que de algún modo nos va a sacar de esta crisis”.