Leonor Romero y Viviana Buscaglia, docentes e impulsoras del programa Jóvenes y Memoria, explican cómo fue el proceso de investigar, junto a estudiantes secundarios de Quilmes, la historia de “El Austríaco” a partir del hallazgo de la baldosa hecha en su memoria. Las docentes quilmeñas estuvieron en la TV Publica contando la historia del programa que lleva 18 años como del Sitio de Memoria Pozo de Quilmes
Paulo Giacobbe encontró una baldosa que homenajeaba a un desaparecido partida en tres. “En recuerdo a Wolfang Achtig ‘El Austríaco’ detenido el 16/09/77 durante la última dictadura cívico militar”, decía la placa. Paulo contactó entonces a Leonor Romero y Viviana Buscaglia, docentes e impulsoras del programa Jóvenes y Memoria, para investigar acerca de “El Austríaco”, reparar la baldosa y recuperar la memoria. La iniciativa que involucró a estudiantes de la Secundaria 71 de Quilmes Oeste en un trabajo de memoria y restitución simbólica del nombre de Achtig marca un ícono de un programa educativo que forma y revindica a los adolescentes en torno a valorar a los que dieron la vida por una causa como también el conocer microhistorias locales.
El Programa Jóvenes y Memoria Recordamos para el Futuro es una iniciativa de la Comisión Provincial por la Memoria, que desde el año 2002 nuclea a distintas escuelas de la provincia de Buenos Aires, en torno a investigaciones con el eje Autoritarismo y democracia, teniendo como base la historia local de cada uno de los pueblos, ciudades y barrios de la provincia, “Este programa se propone, por un lado, renovar la forma de enseñar y aprender ciencias sociales, fortaleciendo espacios curriculares ya existentes en la educación formal. Por otro, activar el proceso de construcción y transmisión de la memoria colectiva como forma de afianzar los valores en derechos humanos, las prácticas democráticas y el compromiso cívico crítico de las nuevas generaciones. Se trata de impactar sobre la subjetividad de los jóvenes, en sus formas de percibir el presente y en la capacidad para pensarse como sujetos autónomos, concientes y responsables de sus opciones y prácticas”; desde hace 18 años se lleva adelante y en Quilmes desde ese crecimiento se impulso la recuperación del espacio CCD Pozo de Quilmes.
En Quilmes lo que comenzó con no más de una decena de escuelas hoy supera el medio centenar que convergen en Chapadmalal todos los noviembre a exponer sus producciones, historias que recuperan la memoria, narraciones locales de aquellos que llevaron adelante un trabajo social en los barrios o lucharon por transformar su realidad.
Desde el programa a la recuperación del espacio de la memoria
De acuerdo con la Ley 14.895, el edificio del ex Pozo de Quilmes fue cedido en comodato a la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) por 99 años y se creó el Consejo del Sitio, conformado por tres integrantes designados por la CPM, uno de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, uno de la Municipalidad de Quilmes y “las personas, instituciones y organizaciones integrantes del Colectivo Quilmes, Memoria, Verdad y Justicia, constituido a 40 años del golpe genocida a partir de la iniciativa Más que Nunca, Nunca Más, quienes conformarán la mayoría en el Consejo”. De este modo, al contar con plena participación de organizaciones sociales, víctimas, familiares y organismos de Derechos Humanos se garantiza la autonomía e independencia del Gobierno de turno.
La construcción colectiva de la memoria es un valor que está siempre vigente, estas dos educadoras luchan a diario por ello, no es menor y vale destacar cuando la vocación y el compromiso están por encima de todo, tal es el caso de Viviana y Leonor, dos soñadoras en pos de una educación mejor.