El Defensor Adjunto en Derechos Humanos y Salud, Marcelo Honores, encabezó un nuevo relevamiento en el centro penitenciario de La Plata.
Con un contacto directo con las personas privadas de su libertad que plantearon reclamos en la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, charlas con otros internos que se acercaron espontáneamente y una extensa entrevista con las autoridades de la Unidad N°9 de La Plata, el Defensor Adjunto en Derechos Humanos y Salud, Marcelo Honores, encabezó un nuevo relevamiento en el centro penitenciario.
Durante la visita al establecimiento, Honores junto al secretario de Promoción de Derechos Humanos, Luis Rech, y a Flavio Ponce, se reunieron con el subdirector a cargo de la Unidad, con quien analizaron la situación del penal que en la actualidad aloja a 1.871 internos (solo 819 penados) y tiene una capacidad de 1.450, lo que implica que se ajusta al problema de superpoblación común a todo el Servicio Penitenciario Bonaerense “lo que agrava considerablemente las condiciones de detención”.
En la Unidad N°9 son 214 las personas privadas de su libertad que cursan estudios universitarios; 532 los efectivos que ahí trabajan; mientras la cuestión alimentaria – abastecida a través de un servicio de catering- “se encuentra normalizada”, pero se constató el faltante de 144 colchones; se renovaron los reclamos de mejoras edilicias en el pabellón 4 y se tomó nota del estado de la red cloacal, que tiempo atrás motivó la intervención de la Defensoría, a partir del reclamo de los vecinos.