Fernando Ariel Sánchez, vecino de Florencio Varela tiene 25 años. Está casado y tiene una hija de dos años. Hace cinco años que forma parte de la Policía Local. Vive en el barrio Santa Rosa de Florencio Varela y espera una nueva operación de cadera en el Sanatorio Güemes para fin de este mes de enero después de dos postergaciones debido a la falta de entrega de una prótesis que le permita curar sus males. La causa: la burocracia de IOMA.
Su pareja, Mayra relató que desde que recibió su diagnóstico comenzó un “injusto” peregrinar para lograr que IOMA le otorgue lo que los médicos piden. “Toda la medicación necesaria para su tratamiento fue rechazada en varias oportunidades. Intentamos que reconsideraran esas auditorías agregando resúmenes de historia clínica, prácticas de laboratorios, informes médicos”, contó.
Cabe destacar que los medicamentos tiene un costo exorbitante, por lo que es casi imposible costearlos para una familia de trabajadores. Fernando pudo conseguirlo gracias a la tarea solidaria de un grupo que realiza donaciones.
Mayra relató que la primera empresa encargada de suministrarle la prótesis en realidad no existía. No tenía teléfono ni dirección, el médico no la conocía y nunca se presentaron para dar el material. Lo que se supone es una empresa fantasma. Este dato no es la primera vez que surge en la demora de la entrega de elementos quirúrgicos, a comienzos de este año un caso similar ocurrió en Lomas de Zamora con una empresa que debería haber entregado una prótesis de rodilla. No existía.
La segunda empresa que debería haber provisto la prótesis sorprendentemente según los dichos de Mayra quisieron cobrarle una suma extra de 250 mil pesos. ¿En concepto de qué?
Y en el tercer intento, después de presentar un trámite de excepción, IOMA les comunic{o vía mail que ya había proveedor nuevo eso. Esto fue el día 10/1/20 pero por sorpresa el 13/1/20 le comunicaron que el proveedor es el primero. “Nuevamente no tenemos ninguna explicación de porque otra vez IOMA elige este proveedor, demás está decir que el médico lo vuelve a rechazar porque no es la prótesis solicitada. Ahora IOMA autoriza pero no lo que ellos pretenden entregar, una prótesis de menor calidad.
Lo más triste es que perdimos la fecha de la cirugía del 27/12/19 ya que fue suspendida por no contar con la prótesis. Ahora fué reprogramada para el 24/1 y continúa la incertidumbre para mí familia”, dijo Mayra quien subrayó “No pedimos que se nos regale nada, que IOMA cumpla con lo que corresponde”.
Fuente: Infosur