En las últimas horas se conoció un gravísimo caso de violencia de género en La Plata, que fue denunciado por la joven agredida y, si bien la Justicia terminó accionando a favor de la mujer, no lo hizo del mejor modo.
El hecho sucedió el pasado sábado 11 de enero, en el que Magalí Lencina denunció a su expareja, un muchacho identificado como Ezequiel Manuel Ferreyra, por atacarla a golpes en cercanías de su domicilio del barrio de Tolosa, con las consecuencias que se observan en las imágenes para la joven.
De acuerdo al relato de Magalí el ataque “fue en la puerta de casa, en la calle 525, entre 24 y 25, el sábado a las 12.10 horas más o menos; me vio hablando con un amigo y le vino a pegar a él y me pegó a mí, y así me dejó”.
A raíz de esa denuncia, y tras el reconocimiento médico policial del caso, la Justicia tomó una medida cuanto menos polémica: por un lado, intimó al acusado a que se abstenga de efectuar llamadas telefónicas, envío de correos electrónicos, mensajes de texto y cualquier otro medio informático o en papel y, por el otro, le dictó una restricción perimetral de 200 metros en relación al domicilio donde vive la denunciante.
Lo más llamativo es que el hombre vive a 150 metros de la mujer agredida, con lo cual con el solo hecho de estar en su casa estaría violando la imposición.
También se le otorgará a la denunciante un botón antipánico y vaya a saber cómo termine este caso, uno de los tantos que lamentablemente se viven por violencia de género en nuestro bendito país.
Fuente: Medios del Sur