El titular de la Defensoría del Pueblo de Quilmes, Adrián Carrascal, le pidió un informe preciso al Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) sobre las medidas llevadas a cabo para evitar los cortes de luz sorpresivos y los trastornos que trae aparejado la baja de tensión, al tiempo que estableció un lapso de 10 días para recibir las respuestas ante las inquietudes.
En una carta que lleva su firma, Carrascal enumeró cuáles son los problemas que más sufren los vecinos del distrito: “Cortes de energía eléctrica no programados, baja tensión, falta de mantenimiento en las bajadas domiciliarias y por el tiempo en que la empresa lleva adelante las reparaciones solicitadas, con demoras superiores a las 24 horas”.
Asimismo, la complicada situación afecta “la calidad de vida de nuestros vecinos” y precisó que lo padecen más “aquellos que por sufrir alguna patología necesitan de la energía eléctrica para llevar adelante el desarrollo de su vida”. En tanto, exigió un informe técnico del “estado actual de la media y baja distribución, como así también sobre el estado de las cámaras de energía ubicadas en la ciudad”.
“Por lo tanto, le solicito informe a este Organismo Defensoril, en el Plazo perentorio de 10 días, por escrito, lo antes peticionado”, recalcó el ombudsman.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) es un organismo autárquico encargado de regular la actividad eléctrica y de controlar que las empresas del sector -generadoras, transportistas y distribuidoras Edenor y Edesur- cumplan con las obligaciones establecidas en el Marco Regulatorio y en los Contratos de Concesión.