“Soy inocente”, fueron las palabras finales que dijo Jorge Czech tras pronunciar sus últimas expresiones luego que el Tribunal Oral Criminal N° 1 de Quilmes de a conocer la semana próxima el pronunciamiento. Ayer se realizaron los alegatos donde la fiscalía solicitó una pena de 18 años de prisión para el imputado de haber abusado sexualmente de la hija de su expareja en una finca de la calle Pisani de Florencio Varela. Al mismo tiempo la defensa pidió la libre absolución.
Para la fiscal de juicio, María de los Angeles Attarian Mena, quedó acreditado que Czech abusó sexualmente de la menor entre marzo de 2011 y de 2012 aprovechándose de que la víctima estaba a su cuidado; la encargada de la acusación brindó pormenores de tres hechos de abuso sexual y citó relatos de la propia víctima en el juicio como de la madre de la misma. Asimismo en su alocución hizo hincapié en los dichos de la licenciada Sanguinetti, perito psicóloga que refirió a la angustia de la víctima como de la falta de controles de esfínteres de la joven que “eran como un mecanismo de defensa que utilizaba para que no se acercase su abusador”.
La fiscal refirió además a hechos anteriores, aunque en estos casos solicitó que se eleven oficios a la fiscalía en turno ante la posible comisión de otros delitos de índole sexual.
La defensa
Acto seguido el defensor particular, doctor Yamil Bianchi Castro fue tajante al requerir la absolución: “los hechos no exisitieron ni se comprobó la autoría material de Czech; hubo inexactitudes en las fechas citadas en las audiencias, no es preciso”.
“Los dichos son contradictorios, eso es innegable, con tales elementos no dudó en insistir en la libre absolución de mi ahijado procesal”. Finalmente la doctora Marcela Vissio, en ejercicio de la presidencia del tribunal le cedió las últimas palabras al procesado que solo manifestó que “hubo un encono en mi contra, siempre me preocupé por el bienestar de mi familia, soy inocente”, finalizó.