Un joven de 27 años murió baleado por la policía en la localidad de El Pato, en Berazategui. Familiares, amigos y vecinos de la víctima exigen justicia y denuncian brutalidad policial. Quien tiene trabajo es, entonces, la fiscal Gabriela Mateos, titular de la UFI Nº 3 Descentralizada de Berazategui, que entiende en la causa y ya dispuso la detención del teniente primero Emilio Guardis y que el peritaje quede en manos de la Gendarmería Nacional.
El homicidio tuvo lugar el día viernes minutos después de las 17 horas, en el cruce de calles 633 y 531, en la mencionada localidad. Según la versión de la Policía, los oficiales llegaron al lugar alertados por una “trifulca generalizada” y fueron recibidos a piedrazos.
En ese marco (siempre según la versión policial), es que uno de los oficiales, de apellido Guardis, recibió un impacto de “un elemento contundente” en la cabeza, el cual le provocó una herida cortante en la frente. Esa supuesta agresión fue respondida por el mismo oficialcon varios disparos con posta de goma, “a modo disuasivo y de protección”, informaron.
En ese momento Diego Arias, de 27 años, recibió un disparo en la cabeza y cayó gravemente herido. Los oficiales se retiraron del lugar, dando traslado al oficial Guardis al hospital Evita Pueblo de Berazategui. Arias, en tanto, agonizó en la calle.
Versión familiar
La versión de la familia de Diego Arias, y de los testigos desmienten la versión policial. Coinciden en que, tras una discusión familiar, la Policía llegó al lugar y comenzó a disparar contra los presentes, quienes se armaron con piedras y palos.
Segundos después, alertado por esos disparos y los gritos de los presentes, llegó al lugar Diego, quien recibió al menos un disparo en la cabeza, cayendo herido y muriendo casi treinta minutos después.
Norma, mamá del joven baleado, contó entre lágrimas que el oficial Guardis y una oficial femenina a quien no pudo identificar “se la tenían jurada” a su hijo. “Sólo exijo justicia porque a mi hijo no me lo van a devolver, pero quiero que el policía que lo mató vaya preso”, contó la mujer rodeada de sus otros hijos.
Esta versión de la familia coincide con la de un testigo con quien este medio pudo dialogar. Se trata de un hombre que vio todo y que relató que “el policía que lo mató (a Diego) estaba como sacado. Él y la mujer (la oficial de policía) seguían disparando cuando los pibes amagaban con irse. Había un policía que intentaba calmar a sus compañeros, pero seguían disparando”, contó.
De momento la causa quedó a cargo de la fiscal Gabriela Mateos, quien deberá determinar lo ocurrido. En la investigación tomó intervención Gendarmería Nacional, en tanto el cuerpo de Diego deberá ser sometido a la correspondiente autopsia y los peritajes de rigor. Hoy será indagado el uniformada y su situación procesal es comprometida.