La Justicia emitió ayer una nueva orden de restricción perimetral para que Fabián Gerardo Tablado, el femicida que en 1996 asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló, no pueda acercarse a menos de 500 metros del domicilio de Edgargo Aló, padre de la víctima, informaron fuentes judiciales.
La medida fue dictada por la jueza de Familia 2 de Tigre, Silvia Sendra, la misma que ya había impuesto para Tablado una perimetral para que no se acerque a su ex mujer ni a sus hijas y para monitorearlo le colocó una tobillera electrónica, quien además ordenó que el ex convicto realice un curso para “hombres que ejercen conductas violentas en la pareja”.
Como se recordará, para controlar los movimientos de Tablado, la jueza le pidió al centro de Monitoreo Electrónico del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que vigile en forma permanente al ex convicto con una tobillera y también logró, a través de la Dirección de Políticas de Género y Violencia Familiar de Tigre, convencer a Villarejo para que ella también se colocara el mismo dispositivo.
“De esta forma podemos monitorear en forma satelital dónde está cada uno de ellos y si uno se acerca al otro, se encienden las alarmas y se le da aviso a la policía”, explicó una fuente judicial.
Si bien la perimetral es por 300 metros, los técnicos del SPB que monitorean desde La Plata reciben la activación de los sensores cuando Tablado se acerque a su ex mujer, o viceversa, a una distancia de 700 metros, así tienen tiempo suficiente como para avisar.
La perimetral a Tablado fue dispuesta después de que la jueza analizara las pericias psiquiátricas realizadas el 17 de febrero por orden del juez de Ejecución Penal 1 de San Isidro, Alejandro David, tras una iniciativa del fiscal del mismo fuero, Rodrigo Caro.
Las dos psiquiatras de la Asesoría Pericial de San Isidro que evaluaron su salud mental llegaron a la conclusión de que Tablado tenía sus “facultades mentales normales”, pero que actualmente no estaba en condiciones de ejercer “la responsabilidad parental” sobre sus mellizas de 11 años.
El crimen de Carolina Aló (17), uno de los casos más resonantes de la historia criminal argentina, ocurrió el 27 de mayo de 1996 en la casa de la familia Tablado, en Albarellos 348 de Tigre, donde luego de tener relaciones sexuales y discutir por celos, Tablado, por entonces de 20 años, persiguió a su novia por varios ambientes de la casa y la mató de 113 puñaladas.
Por el caso, en 1998 Tablado fue condenado a 24 años de prisión por “homicidio simple”, pero en 2013 sumó una segunda condena de dos años y medio de prisión por “coacción” por amenazar a su ex mujer y su ex suegra y se le unificó una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a fines de 2022.
Por el beneficio de la derogada Ley del “2×1” y los cursos que hizo en prisión como “estímulo educativo”, el cómputo de la condena se le redujo y la pena se le dio por concluida el viernes pasado, cuando abandonó la Unidad 21 de Campana.