Otra vez la misma situación, como anda cada inclemencia climática, cuando llueve un poco más de lo normal, las fiscalías y defensorías descentralizadas de Florencio Varela sufren anegamientos, caídas de techos, riesgo para los que a diario alli trabajan. En esta oportunidad una de las oficinas quedó bajo agua luego de las precipitaciones de estas horas. Un problema que vienen denunciando los trabajadores desde hace años pero que se repite una y otra vez.
Una de las dependencias más precarias del Departamento Judicial local son las sitas en la calle Presidente Perón donde desde hace tiempo los profesionales reflejan como padecen las inclemencias del tiempo; en contrapunto con las flamantes instalaciones de los correccionales o los tribunales criminales las fiscalías y defensorías reflejan problemas a saber: falta de calefacción en invierno y refrigeración en verano; instalaciones eléctricas que no soportan recargas sobre las líneas (en épocas de bajas temperaturas los empleados llevan caloventores y al conectarse más de dos se corta la luz); hay filtraciones que exponen a las personas a trabajar con goteras numerosas cada vez que llueve intensamente.
Desde la Asociación Judicial Bonaerense han salido a denunciar esta problemática pero la realidad indica que las soluciones son temporarias y nunca se encara una labor que permita solucionar definitivamente la precariedad en la que trabajan los funcionarios y empleados en dichas sedes. Solo por obra de la providencia divina un trabajador no ha resultado accidentado ante los siniestros de los que desde Data Judicial hemos dado cuenta, ojalá esa realidad que parece ser “naturalizada” para algunos pueda modificarse y la gente pueda trabajar en condiciones adecuadas; ni más ni menos que las que merece cualquier trabajador.