El rector Ernesto Villanueva firmó un convenio de cooperación con el Obispado de Quilmes para la utilización de escuelas de Florencio Varela como sedes de la UNAJ, para complementar las sedes en funcionamiento y dada la importante matrícula estudiantil que se sumó este año.
El Rector agradeció al Obispo Carlos Tissera, ya que para la universidad la disposición de aulas “es un tema central. Poder ofrecer a nuestros estudiantes clases cerca de la sede central es importante”.
Entre las instituciones donde funcionarán aulas de la universidad se encuentran el Instituto Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, el Instituto San José Obrero y el Instituto Santa Lucía. La directora de Centro de Política Educativa, Gabriela Peirano remarcó que “son escuelas muy referenciadas por nuestros estudiantes, ya que muchos de ellos han realizado allí sus estudios secundarios. Son muy conocidos. La idea es no dispersar tanto a los estudiantes”.
El Obispo Carlos Tissera expresó, por su parte, su agrado por poder colaborar con la tarea educativa de la universidad. “A veces tenemos edificios sin actividades, a veces cerrados los fines de semana, que pueden ser utilizados para una función social. Sobre todo para esta universidad, a quien hemos abrazado”. El convenio tiene como objetivo que las UNAJ desarrolle tareas académicas y docentes, como la colaboración con espacios disponibles para cumplir con estas actividades.