La defensora General del Departamento Judicial Quilmes, Noemí Pérez, realzó la labor que llevan adelante los funcionarios públicos a su cargo: “desde la defensoría se analiza cada caso en particular, se considera la situación de las personas para brindar el servicio de justicia a la comunidad”, indicó. La letrada participó del programa “Derecho y Realidad” que se emite los miércoles de 19 a 20 por la RK FM 91.5 con la conducción del doctor David Rosende.
“Les damos acceso a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, del año 2013 en el Departamento Judicial tenemos dos defensorías temáticas de violencia de género ante la demanda de esa problemática. En ese aspecto hemos sido de avanzada; en materia penal, como civil o familia se ha duplicado el trabajo en torno a la labor que llevamos adelante. Este es un claro diagnóstico de como está la gente, a nivel jurídico damos un servicio fundamental, tenemos contacto directo con la realidad, con aquella que les aqueja a las personas con las que nos entrevistamos. El defensor siempre palpa la realidad, que le pasa a los vecinos, al ciudadano que tiene contacto directo con cada uno de nosotros”, señaló la defensora General.
“Nuestra labor es la voz más directa que tenemos cerca de la gente, de la sociedad, en el departamento judicial tenemos 11 unidades de defensa, 6 defensorías civiles, 2 en penal juvenil y una temática de ejecución penal. En Florencio Varela hay 4 defensores, en ese distrito 6 más penales, 2 civiles, 2 de menores, algo similar es el panorama en Berazategui. Lo que he enumerado parece mucho pero es escaso para la realidad que tenemos, cada funcionario debe trabajar con numerosos juzgados, es decir deben ir a debates, audiencias, diligencias judiciales. Ellos deben repartirse entre todos los órganos, la sede está en la calle Alberdi en Quilmes pero las dependencias están en distintos lugares lo que complica nuestra tarea”, puntualizó la doctora.
“El número en cuanto a procesados es desproporcionado para la cantidad de defensores que existen, cada uno de los que posee sentencia firme no está cerca sino en unidades del Servicio Penitenciario que demandan una mayor tarea de los defensores. Hay funcionarios que se alternan entre Varela y Berazategui ante la falta de cargos; es menester que haya más nombramientos para que se brinde un adecuado servicio de justicia”, dijo.
Pérez calificó como “agotadora la tarea de los funcionarios porque deben cumplir con las demandas de Quilmes como de las unidades descentralizadas, esta realidad la he planteado a legisladores, como a los que son responsables de esta situación, no se da abasto para la cobertura de la demanda que se ha generado. Necesitamos defensores; a veces me angustia pensar como paliar la situación de áreas como violencia de género o salud mental, tenemos que gestionar los escasos recursos humanos con los que contamos. Todo este cuadro que estoy describiendo conlleva problemas, la gente no comprende, porque con total lógica plantea sus quejas y un servicio de justicia”; indicó la defensora.
Asimismo tuvo un párrafo aparte para los medios de comunicación: “cualquiera en ciertas ocasiones opina sin responsabilidad sobre la labor de la Justicia y en ciertas ocasiones se generaliza en forma errónea. Nos ponen a todos en la misma bolsa y es una consideración equivocada, existe una mala información”.
Como salida a la realidad que atraviesan los defensores, Pérez señaló que “hacen falta más defensorías, hay una deuda con el fuero civil, que contemos con planta de investigadores propios, más recursos técnicos, porque todo eso dilata el servicio de justicia; al haber más funcionarios tendríamos una mejor interacción con otras áreas interdisciplinarias, es de resaltar la tarea de los defensores oficiales que trabajan a destajo, con una dedicación que es digna de elogios de quien les habla que estoy a cargo de la Defensoría General”.