En medio del proceso de contención por la pandemia del Coronavirus internos de dos dependencias carcelarias bonaerenses protagonizaron hoy una serie de reclamos para peticionar mayores medidas de prevención, y en ambos casos,se pudo normalizar la situación en pocos minutos.
Los incidentes ocurrieron en la Unidad 54 Florencio Varela y en la Alcaidía de Batán.
En el pabellón 2 del penal de Florencio Varela, los internos provocaron disturbios y tabicaron el acceso. De inmediato se presentaron en el lugar las máximas autoridades penitenciarias y se inició una mediación, en el que primó el diálogo y el entendimiento, por lo que resolvió el conflicto de manera pacífica y sin heridos.
Cabe destacar que las autoridades continuarán con una mesa de diálogo con representantes de cada uno de los pabellones para dirimir cualquier inquietud a través de la comunicación. En tanto, en la Alcaidía de Batán, hubo un incidente en el Pabellón B. Los internos de ese sector participaron de los disturbios: rompieron parte de las instalaciones y arrojaron elementos contundentes.
Ante la imposibilidad de entablar un diálogo y debido a la premura de controlar la situación fue necesaria la intervención del personal penitenciario especializado en estos conflictos, por lo que con el suo de la fuerza mínima indispensable se restableció el orden, con el saldo de algunos internos con lesiones leves.
Coronda
Desde las 15.45 de ayer hay un violento motín en la cárcel de Coronda, a 80 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, en la provincia vecina. Los presos de tres pabellones del ala norte, sobrepasaron a los guardias penitenciarios, se amotinaron y ganaron los techos del presidio.
Conforme al relato de los vecinos de la zona de la penitenciaría corondina, los sucesos ocurren como consecuencia de las medidas tomadas por el Servicio Penitenciario de no permitir las visitas como consecuencia de las medidas de prevención sanitarias y de seguridad por la pandemia de Coronavirus.
Desde que se desató el violento episodio, están presentes las autoridades de la Secretaría de Asuntos Penales del Ministerio de Gobierno, que son la máxima autoridad relacionada con el cuidado de las personas privadas de su libertad, tanto procesados como condenados.