A una semana de la entrada en vigencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio, dispuesto por el Gobierno Nacional para evitar la propagación masiva del coronavirus, los bancos parecen ser el paradigma del incumplimiento de las medidas preventivas, con largas filas en la puerta de las sucursales tanto de Quilmes como de Berazategui y la región.
En días en que comienzan a acreditarse los pagos de salarios en las cuentas, cientos de personas se presentaron personalmente en las entidades bancarias para extraer dinero. Provistos algunos de ellos con barbijos e incluso guantes, otros sin ninguna protección, la gente se agolpó en largas filas y muchas veces sin tener en cuenta las distancias mínimas de un metro que deberían respetar.
Y todo esto en tiempos en que la tecnología debería ayudar a evitar el uso de dinero físico, a través del pago de facturas por home banking y la utilización de tarjetas de crédito y débito para las compras en supermercados y almacenes. Estos últimos tampoco están exentos de las colas de clientes que se forman en las puertas de los mismos, para evitar la aglomeración de personas en lugares cerrados.
La situación despertó el enojo y la indignación de otros vecinos, que no ven que se respete la cuarentena obligatoria y que la gente busca “excusas” para salir de sus casas y “pasear por la calle”. Muchos hacen hincapié en la “falta de conciencia ciudadana” y piden a las autoridades municipales y policiales “mayores controles a los transeúntes” para que “justifiquen la necesidad de salir de sus casas”.