El caso de Nicolás Espeche es una de las tantas historias de los que padecen la burocracia del IOMA, desde enero necesita someterse a quimioterapia pero como la obra social no entrega la medicación a pesar de haber cumplido con la entrega de toda la documentación su salud se viene deteriorando.
Nicolás es un paciente de 26 años que fue sometido a un transplante de células madre pero su organismo reaccionó mal de unos meses a esta parte y los médicos le indicaron realizar sesiones de quimioterapia. Para ello precisa Brentuximab, su madre Gabriela llevó adelante todos los trámites que se le han pedido, sin embargo ahora desde la obra social le dicen que todo “está en manos de Nación”.
Gabriela, la madre de Nicolás, -oriundos de Villa Adelina- en diálogo con Data Judicial indicó que “el 7 de enero debió haberse hecho la sesión de quimio, desde esa fecha que nos encontramos sin medicación, producto de ello su salud se viene deteriorando”. “El informe de historia clínica de Nicolás dice claramente que el paciente está sin medicación habiendo recaído”, puntualizó.
Nicolás y su madre luchan a diario por la vida, por pelear contra la enfermedad, pero además de la angustia, un condimento más es la burocracia de IOMA. Para Nicolás los días son meses y necesita con urgencia que le entreguen los fármacos correspondientes para tratarse su afección; como agravante su madre Gabriela no tiene un trabajo formal por lo que la subsistencia es diaria ya que es vendedora ambulante. Ojalá los responsables cumplan con su tarea, mientras tanto la salud de un joven de 26 años se deteriora a diario.