El Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires autorizó ayer el uso de teléfonos celulares a los detenidos en las comisarías bonaerenses para que se comuniquen con sus familiares durante la vigencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el coronavirus, informó una fuente judicial.
El vocero detalló que la resolución la adoptó el vicepresidente del Tribunal, Víctor ViolIni, el mismo que había habilitado la utilización de celulares a los presos alojados en cárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
La decisión de Violini surgió a partir de un pedido del Defensor del Tribunal, Mario Coriolano, quien solicitó la autorización para que se extienda ahora ese reclamo a los detenidos en comisarías de la provincia de Buenos Aires.
El juez Violini resolvió “autorizar el uso de telefonía celular por parte de las personas detenidas en comisarías y dependencias del Ministerio de Seguridad de la provincia, durante el período que subsista la situación de pandemia y la vigencia del aislamiento”.
Además, dispuso que el Ministerio de Seguridad provincial instrumente “un protocolo normativo para la implementación” de los celulares, “de modo que asegure la comunicación de los internos con sus familiares, sin acceso a las redes sociales”.
Una fuente judicial explicó que el protocolo de uso de celulares en comisarías es diferente al de las cárceles, ya que se dispuso que los teléfonos que utilicen los detenidos “los tendrá el comisario o un oficial que designe cada dependencia”.
“Ese funcionario los reparte en un horario determinado para que hablen y por un tiempo determinado, y luego pasan por la celda y los retiran”, graficó.
Precisó que “esa es la diferencia con los que están alojados en cárceles en los que el protocolo del Servicio Penitenciario permite que los registren y se los entreguen a los presos”. Voceros del SPB aseguraron que desde que entró en vigencia la autorización del uso de celulares en las cárceles se registraron oficialmente unos 3.000 teléfonos, aunque “la cantidad crece día a día”.
En las cárceles, “los equipos son llevados por los familiares de los detenidos y registrados a nombre del interno que lo requirió, siendo responsable de las comunicaciones realizadas”. Según fuentes judiciales, en las comisarías de la provincia de Buenos Aires se encuentran alojados más de 4000 detenidos.